Técnicos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y personal de la Policía de Prevención y Seguridad Vial de la provincia de Entre Ríos 600 kg decomisaron fiambres y embutidos que eran transportados sin cumplir con las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas y que carecían de la documentación que avalara su origen lo que representaba un potencial peligro para la salud pública.
Los 600 kilogramos de mortadela, salchichas y chorizos fueron detectados por personal del Centro Regional Entre Ríos del Senasa durante una inspección de rutina a un ómnibus de pasajeros realizada en el puesto de control fitozoosanitario de la Autovía Nacional N° 14, Km. 341, puesto caminero Paso Cerrito del departamento entrerriano de Federación.
El vehículo circulaba de norte a sur desde la ciudad de Clorinda, provincia de Formosa con destino a la ciudad de La Plata en la provincia de Buenos Aires.
El decomiso se resolvió al comprobar que los productos carecían de la documentación sanitaria y comercial, de los rótulos que avalaran su origen y de las condiciones higiénicas y sanitarias adecuadas. Además, su traslado en forma de encomienda en bolsas de arpillera ubicadas en la bodega del transporte de pasajeros constituía un alto riesgo para la seguridad alimentaria, según el Decreto Reglamentario de Productos y Subproductos de Origen Animal N° 4238/68 y el Código Alimentario Argentino (CAA).
Para prevenir riesgos para la salud pública y la producción agropecuaria, los agentes del Senasa verifican que los vehículos de transportes de alimentos, hortalizas, cítricos y de ganado que egresen e ingresen a la provincia cumplan con las condiciones establecidas.
Con este tipo de controles, el Senasa protege la salud de los consumidores, resguarda a los productores responsables, salvaguarda la sanidad animal y vegetal, y contribuye a preservar el medio ambiente.
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