A pesar de que prevalecieron las condiciones neutrales en septiembre, se observaron signos de El Niño a principios de octubre en el Pacífico Ecuatorial Este-Central, es decir, apareció en esta zona un calentamiento leve de la superficie del océano. Este inicio incipiente de El Niño fue acompañado por el comportamiento de la atmósfera, que ya mostró en el área una componente anómala del oeste en los vientos Alisios. El agua sub-superficial se halla más caliente que lo normal y con temperatura en aumento. La probabilidad de un trimestre Nov-Dic-Ene en condiciones El Niño se evaluaba en 73% a principios de octubre, pero la probabilidad asciende ahora a 88% para ese trimestre, según el informe semanal del IRI ENSO Forecast .
El Niño débil a moderado
Si bien la expectativa de un verano El Niño es prácticamente un hecho, los pronósticos le adjudican por ahora intensidad débil a moderada. La figura muestra en línea negra la evolución del calentamiento de los últimos tres meses, continuada con puntos según el pronóstico internacional de consenso. Como se ve, apenas se pasaría de un
calentamiento de 1°C, lo que indica intensidad débil a moderada.
Los últimos 35 años
En la misma figura se puede ver en azul la evolución del calentamiento asociado con el evento El Niño más parecido al previsto por los pronósticos, teniendo en cuenta los últimos 35 años. Se trata de la campaña 1986-1987, muy similar en la evolución, aunque con un calentamiento levemente más intenso. En verde se muestra el último
calentamiento más parecido al pronosticado (2014-2015), pero que muestra a partir de diciembre un retorno a lo normal no previsto para este verano 2018-2019.
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