Lecheria

Mastitis gangrenosa: caso clínico de campo

Vaca Holando Argentino : “Mastitis Gangrenosa” cuarto anterior derecho afectado

La mastitis bovina es una enfermedad muy común en la vaca lechera. Se clasifica de diferentes formas, así tenemos mastitis clínica y mastitis subclínica según presenten signos o síntomas detectables a simple vista o no.

Dentro de la forma clínica existen, a su vez, diferentes presentaciones según las características con que se manifiestan.

La forma gangrenosa es una presentación clínica en la cual los microorganismos involucrados o sus toxinas producen constricción de los vasos sanguíneos, con isquemia y muerte de tejido (necrosis). Así la ubre completa o el cuarto afectado se encuentra hinchada/o, aumentado de tamaño, frío (característica casi patognomónica) y de un color azul negruzco, que muchas veces delimita la parte sana de la enferma.

Generalmente, el cuadro es hiperagudo y el animal sufre además, síntomas generales como fiebre, apatía, anorexia (no come) y muchas veces, postración.

Es fundamental tomar una muestra de la leche para analizar y hacer cultivo y antibiograma previo al tratamiento, el cuál debe instaurarse en forma URGENTE, YA QUE LAS CONSECUENCIAS SON MUY GRAVES, NO SOLO PARA EL ÓRGANO INVOLUCRADO SINO PARA LA VIDA DEL ANIMAL.

En este caso en particular el tambero había iniciado un tratamiento por lo cual la muestra de leche no serviría para establecer el diagnóstico bacteriológico.

Generalmente esta forma de presentación se debe a microorganismos cómo: Stafilococcus aureus, Eschirichia coli hemolitica, o Clostridiun perfringes, de ahí que es muy importante establecer el tipo de microorganismo causante para establecer el correcto tratamiento antibacteriano.

Otro aspecto importante a tener en cuenta para el tratamiento posterior es que estos microorganismos (causantes de la enfermedad) liberan toxinas que comprometen seriamente la vida del animal, por lo que el tratamiento de sostén incluye el uso de terapia sueros, analgésicos, antiinflamatorios por vía parenteral como así también el uso de antibióticos específicos por diferentes vías de aplicación local y parenteral.

En este caso se utilizó una combinación comercial de penicilina-estreptomicina, en dosis de 20.000 ui por kg de peso cada 12 hs. Durante 10 días, además de la aplicación de antibióticos intramamarios (ampicilina, ácido clavulánico), sueros hidratantes, aines, analgésicos.

por : Dr. Claudio Larrateguy

Médico Veterinario MP 0494

Subsecretaría Agricultura Familiar- Ministerio Agroindustria- Presidencia de la Nación

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