La mencionada institución entrerriana realizó una encuesta de trigo de la actual campaña que abarcó un área de 180.000 hectáreas (ha), esto equivale al 65 % de la superficie que fue sembrada en la campaña 2017/18 que fue de 298.000 ha y se focalizó en las siguientes variables: calendario de siembra, ciclos, variedades más utilizadas y fertilización al momento de la siembra.
La siembra comenzó en óptimas condiciones
Según la información que arroja la encuesta , la siembra dio inicio en la primera quincena de mayo y finalizó en la segunda quincena de julio.
A diferencia de campañas anteriores, la siembra de trigo comenzó con óptimas condiciones de disponibilidad hídrica en el perfil para las variedades de ciclo largo.
Además se destaca que durante el mes de junio se concretó el 60 % de las labores.
Ciclos cortos e intermedios las variedades más sembradas
Las variedades de ciclos largos abarcaron solamente el 3 % de la superficie encuestada, la mayor proporción perteneció a los ciclos cortos con el 53 % y el 44 % restante perteneció a los ciclos intermedios.
Cabe destacar que las tres primeras variedades (Don Mario Algarrobo, Klein Tauro y Don Mario Ceibo) abarcaron el 60 % de la superficie encuestada .
En todos los casos se efectuó fertilización al momento de la siembra
El fertilizante más empleado fue el fosfato monoamónico que abarcó el 61 % de la superficie encuestada. En segundo lugar se ubicó el fosfato diamónico con el 32 %. El 7 % restante se conformó por distintas tipos de mezclas.
La dosis de fertilización más empleada fue de 90 kg/ha. Por lo tanto, para el caso del fosfato monoamónico se estaría aportando 9,9 kg de Nitrógeno (N) y 46,8 Fósforo (P). Mientras que en el fosfato diamónico representa 16,2 de N y 41,4 de P .
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