El Ing.Agr. Gustavo Recupero, especialista en la región y miembro de la Sociedad Rural de Rosario, advierte que “la región agrícola más importante del país, que abarca el sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires, se encuentra en una situación crítica debido a la falta de lluvias. Si bien las precipitaciones de la campaña permitieron un desarrollo normal de los cultivos hasta el momento, no fueron suficientes para recargar los suelos”.
Las principales cuencas de la región, como Arrecifes, Arroyo Tala, Pergamino, arroyo Pavón, San Urbano, entre otras, muestran niveles de agua bajísimos. Las lagunas de Melincue, La Picasa, La Blanqueada y Gómez se encuentran en los niveles más bajos de los últimos 60 años. Las napas freáticas también se encuentran a gran profundidad, entre 7 y 10 metros.
Esta situación de sequía está provocando un stress hídrico en los cultivos, que varía según la calidad del suelo, el manejo, las rotaciones y la tecnología utilizada. Los más afectados son los maíces de siembra tardía y los de segunda, mientras que la siembra temprana de este cultivo se encuentra en un 70 a 80% de su capacidad productiva. El sorgo también se ve afectado, mientras que el girasol fue el más favorecido por las lluvias.
La soja, que representa el 60% de la producción agrícola del país, se encuentra en una etapa crítica de desarrollo (plena vaina, inicio de semilla) donde el consumo de agua es mayor.
Peligro para las cosechas récord
En este contexto, las estimaciones oficiales de cosechas récord de 51 millones de toneladas de soja y 55 millones de toneladas de maíz parecen poco realistas. El ingeniero agrónomo Gustavo Recupero, advierte que “es impensado hablar de esas cifras teniendo en cuenta el estado actual de los suelos”.
La situación actual es un llamado a la atención sobre la importancia de la gestión del agua en la agricultura. Es necesario implementar medidas para mejorar la eficiencia del uso del agua y reducir la vulnerabilidad de los cultivos a la sequía.
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