Agricultura Destacada

Avanza a buen ritmo la cosecha de arroz y maíz en Entre Ríos

En la provincia de Entre Ríos se cosechó el 88 % de la superficie sembrada con maíz de primera. Cabe recordar que en el ciclo 2018/19 se implantaron un total de 323.100 ha de maíz de primera, por lo tanto, ya se cosecharon 285.000 ha según los datos del último informe del Sistema de Información Agrícola de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos ( SIBER).

Las actuales condiciones del tiempo promueven un contexto de trabajo más que oportuno para la época. Las lluvias concentradas en la primera quincena del mes, han dado margen para que los caminos rurales se recompongan y si bien pueden quedar zonas con acceso restringido, estas son las menos y por lo tanto el avance de cosecha logra un ritmo que incluso puede superar lo normal para la época.

El rendimiento promedio provincial se mantiene estable alrededor de 8.100 kg/ha. El sector Norte y Este presentan los menores promedios, los cuales oscilan entre 7.500 y 7.700 kg/ha, mientras que los valores se incrementan a 8.200 y 8.300 en el sector Oeste y Sur (Figura 1).

El SIBER proyecta que la producción de maíz de primera será de aproximadamente 2.375.000 toneladas (t), ya que alrededor de 30.000 ha son destinadas a la elaboración de silos o cosecha como grano húmedo.

También progresa la cosecha de arroz

La cosecha de arroz tuvo un progreso de 30 puntos porcentuales en relación al informe publicado hace quince días.

Actualmente, el avance se sitúa en el 55 % .Esto representa una superficie de aproximadamente 33.000 ha sobre un total de 59.950 ha implantadas en el ciclo 2018/19.

El rendimiento promedio provincial se ubica en 6.500 kg/ha. Con respecto al ciclo 2017/18 se registra una disminución de 1.000 kg/ha.

En la Figura 2 se detalla el avance de cosecha por zona y rendimiento promedio.

El tiempo acompaña la cosecha 

De acuerdo a lo que estaba previsto, la semana ha transcurrido libre de precipitaciones, dominada por el ingreso de aire más fresco y estable. Algunos bancos de nieblas y neblinas, devenidos en nubes bajas fueron la única novedad de esta última semana, pero no fueron inconvenientes como para que las labores de cosecha tengan continuidad.

Resulta obvio decir que esta época de transición suele ser muy inestable y en muchos años, aun con buen potencial en los resultados, las labores de cosecha terminaron generando pérdidas debido a las malas condiciones ambientales o a las difíciles condiciones de acceso a los lotes debido a los excesos hídricos.

Este año se han encadenado hechos favorables. Los cultivos no han sufrido estrés hídrico en sus períodos críticos y cunando se dieron pulsos secos relativamente extendidos, los suelos tenían un razonable nivel de reservas para abastecer la demanda de humedad. Como ya mencionamos esta segunda quincena seca de marzo, viene sincronizando con eficiencia los posos hacia el cierre de esta campaña.

Por lo pronto, el corto plazo propone una ligera recomposición de condiciones veraniegas. Esto no necesariamente se traducirá en lluvias de importancia, las cuales eventualmente quedarán posicionadas sobre el norte provincial y el centro de la Mesopotamia. El comienzo de abril, no se perfila con cambios sustantivos respecto de este cierre de marzo.

 

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