Economías Regionales

Botiquín del Huertero: ‘Equisetum’ o cola de caballo

Esta planta sirve para prevenir la mayor parte de las enfermedades de hongos. Su acción se basa en la elevada cantidad de ácido silícico que elabora y concentra en sus tejidos.

Se distribuye en zonas de clima templado, semiseco o seco, del hemisferio norte. Crece en suelos arenosos, arcillosos y con circulación de agua, lugares húmedos junto a ríos, arroyos y paredes húmedas.

Características

Es un arbusto perenne que se caracteriza por un conjunto de tallos tubulares, sin hojas, articulados y huecos, y con un rizoma muy ramificado del que salen los tallos. La planta adulta puede medir entre 20 y 80 cm de alto, y su copa acaba en punta. Además, presenta nudos y entrenudos y gran cantidad de surcos longitudinales.

Se pueden distinguir dos tipos de tallos:

Fértiles, de color pardo y sin clorofila.
Estériles, más altos, ramificados y de color verde blanquecino.

Propiedades

Tiene un alto contenido en minerales (sílice, sulfato de potasio, calcio, cinc, cloruro de potasio, magnesio, hierro, ácido oleico), vitamina C, aminoácidos,..

El sílice (ácido silícico) ayuda a fijar el calcio, por lo que el cuerpo puede almacenar este mineral y luego usarlo para reparar huesos, colágeno y otros tejidos orgánicos.

Uso

La cola de caballo se caracteriza por tener diferentes usos medicinales. Se le considera un buen cicatrizante, antiinflamatorio, regenerativo, diurético, detiene hemorragias. Pero además, es efectiva como repelente de insectos y ácaros, como la araña roja y el pulgón y para el control preventivo de hongos.

Enfermedades fúngicas

La gran virtud de esta planta es su eficacia en la prevención y lucha de las enfermedades relacionadas con hongos: mildiu, roya, oídio y chancro.

Estas enfermedades suelen afectar a las plantas en determinados momentos del año, sobre todo cuando se dan unas condiciones climáticas de humedad y calor y periodos sensibles al ataque de dichos hongos.

Recolección

Los tallos estériles son los que contienen las propiedades medicinales diuréticas tan apreciadas, por lo que hay que recolectar sólo este tipo de tallos.

La época más adecuada es durante los meses de verano, ya que es en este periodo cuando la planta ha acumulado más sílice.

Tallo en verano

Decocción y purín

Existen dos formas habituales de emplear la ortiga: como decocción y como purín.

Decocción de cola de caballo

1 kg de planta fresca (o 150 gr de planta seca) por 10 litros de agua.
Dejar macerar unas 12 horas en agua fría y después hervir durante 30 minutos.
Enfriar unas 12 horas y filtrarla.
Conservar 10 días en recipiente de plástico, madera o barro.

Purín de cola de caballo

1 kg de planta fresca (o 150 gr de planta seca) en 10 litros de agua.
Dejar macerar una o dos semanas.
Filtrar y aplicarlo diluido cinco veces en agua.
Sabremos que el purín está listo cuando sobre la superficie del purín se haya formado una fina película.
Si se quiere aumentar su eficacia a la hora de eliminar hongos e insectos, podemos mezclarlo con el purín de ortiga:

Purín de cola de caballo con purín de ortiga

Mezclar 0.5 litros de decocción de cola de caballo ya preparada con 1 litro de purín de ortigas.
Aplicar al 20% durante todo el año para reforzar las plantas. Si se mezcla con el purín de ortiga su eficacia aumenta a la hora de eliminar hongos e insectos.

Tratamiento

Los tratamientos se realizan por la mañana, preferentemente antes de las horas de pleno sol.

Tratamiento del suelo

Mejora directa: proteger el suelo fertilizándolo e intensificando sus procesos de autodefensa.
Antes del año agrícola o antes de la siembra (especialmente en zonas húmedas).
Pulverizar tierra con decocción de cola de caballo diluida al 20%.
También pulverizar los cultivos sensibles a los hongos cada 8 o 15 días.
Mejora Compost: verter el purín de cola de caballo en la superficie o alrededor de las plantas que sean sensibles a los hongos.

Tratamiento de las plantas

Hongos
Pulverizar con la decocción diluida al 20% durante todo el cultivo.
Se puede utilizar como tratamiento preventivo.
En tiempo cálido y húmedo se puede pulverizar sobre las hojas.
No hace falta pulverizar en tiempo seco.
Roya y mildiu (prevención): mezclar purín de cola de caballo y de ortiga al 5% (tres pulverizaciones foliares)

Árboles frutales

Como prevención, pulverizar en otoño en árboles, arbustos, viñas, antes de que las hojas caigan. Repetir en primavera, sobre todo si el invierno ha sido húmedo.
Roya y monilia (prevención): dilución del 5-10% en flor y frutos. Si los árboles están ya afectados, se rocía con esta decocción el tronco y las ramas más gruesas.
Pulgones y araña roja: preparar una decocción con 50 gr de planta fresca por 10 litros de agua. Diluirlo 5 veces y mezclarla con 0,3% de jabón potásico.
Mildiu, oídio, moteado, lepra melocotonero, etc.: decocción, diluida 5 veces, con 0.5-1% de azufre mojable.


Fuente: Planeta Huerto
Para más información:
Mariana Lorena Cabezas: cabezas.mariana@inta.gob.ar

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