Cada semana, el Instituto Nacional del Agua (INA) realiza una actualización de las alturas hidrométricas en las principales estaciones de la Cuenca del Plata. A su vez, de acuerdo a las previsiones de precipitación que realiza el Servicio Meteorológico Nacional para las siguientes dos semanas, genera un pronóstico de alturas para el Río Paraná.
Es conocido que el Río Paraná se halla por debajo del nivel de aguas bajas como consecuencia de una larga sequía que viene afectando su cuenca. Aunque se prevén algunas precipitaciones en la franja central del Litoral, no se prevé aún un aumento en los caudales, que permanecen en aguas bajas desde marzo de 2021.
El cuadro muestra los niveles medidos ayer en las principales estaciones hidrométricas ubicadas en el Paraná. Para cada estación se puede ver el nivel actual, el nivel promedio de febrero, el límite por debajo del cual se considera aguas bajas y el nivel previsto para el primer día de marzo. En promedio, los niveles se hallan actualmente a 2.09 metros por debajo de lo normal para febrero. Además, llaman la atención los niveles bajísimos previstos para el 01/03 en Paraná, Santa Fe y Rosario.
Para la confluencia Paraná-Paraguay, el INA clasifica la situación como BAJANTE SEVERA. Considera que es altamente probable que esta condición se mantenga en lo que resta del verano y mitad del otoño, ya que el marco climático sigue siendo desfavorable. De esta forma, no debe esperarse una rápida recuperación, importante y persistente, del caudal entrante al tramo argentino del río.
Para el DELTA DEL PARANÁ, se recuerda que la capacidad de anticipar eventos de crecida en el estuario es sumamente acotada. En Villa Paranacito, el nivel sigue ubicándose con frecuencia en la franja de aguas bajas. Sin embargo, en la semana pasada se aproximó fugazmente a su nivel de desborde, retornando rápidamente a su condición de aguas bajas. Esto es, seguirá muy dependiente del estuario.
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