A partir de la publicación de la resolución 49/2019 del Ministerio de Producción y Trabajo, dicho protocolo tendrá como finalidad identificar “los atributos diferenciales, para facilitar el posicionamiento de nuestra producción en los mercados extranjeros, con valor agregado y calidad diferenciada”.
En sus considerandos, la norma señaló que “en el mercado global, el grado de exigencia de clientes y consumidores respecto a la calidad de los alimentos se ha elevado”.
E indicó que “se debe ponderar la calidad de la harina de trigo, que se produce en nuestro país, con atributos y cualidades propias de las condiciones de producción y los sistemas de aseguramiento de su calidad”.
Asimismo, especificó que “la diferenciación por calidad es un componente estratégico para el desarrollo competitivo de las producciones alimenticias y un factor diferencial para el ingreso a nuevos mercados, verificando que un protocolo de calidad para harina de trigo, resulta ser un patrón o medida para todos los que deseen diferenciar su producto como estrategia competitiva”.
El mismo fue elaborado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa); el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (TA); el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (TI); y la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM).
Al respecto, la cámara empresaria expresó a través de su cuenta oficial de Twitter que la aprobación del protocolo le permitirá a la industria molinera argentina “exportar al mundo con el Sello de Alimentos Argentinos para seguir creciendo y potenciando nuestra molineria al mundo”.
Fuente: Télam
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