Según el Servicio Meteorológico Nacional, teniendo en cuenta la totalidad del país, el invierno 2022 fue un 33,3% más seco que lo normal y se posicionó como el 7° invierno más seco desde 1961. También fue el 5° invierno consecutivo en registrar déficit de lluvias. En particular Rosario, Junín y San Pedro registraron su invierno más seco desde 1961, con precipitación acumulada de hasta 50 y 100 mm por debajo del promedio.
El común denominador de los inviernos más secos (1988, 1995, 2007, 2008, 2009, 2021) fue el fenómeno de La Niña, que ya transita su tercer año consecutivo. Las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial y las variables oceánicas y atmosféricas clave se han mantenido consistentes con las condiciones de La Niña. La mayor parte de los modelos numéricos de pronóstico predicen que el nivel de enfriamiento asociado a La Niña continuará hasta al menos diciembre-febrero de 2023.
Similar al informe anterior, emitido el 8 de septiembre de 2022, la nueva perspectiva de ENSO basada en modelos objetivos (emitida el 19 de septiembre) pronostica una continuación del evento de La Niña con alta probabilidad durante la primavera y valores de probabilidad moderados durante el verano.
La primavera y el inicio del verano son momentos clave para la campaña agrícola, además de ser el periodo de mayor impacto de La Niña como inhibidora de las precipitaciones en la región pampeana y el NEA. Así, esta perspectiva no es alentadora, sobre todo si se tiene en cuenta que la situación de partida, en relación a la disponibilidad de agua en los perfiles, es en general deficitaria.
En el otro extremo se destacan las lluvias registradas este mes en Comodoro Rivadavia, determinando el septiembre más lluvioso en 61 años de historia de la estación meteorológica local. A la fecha se acumularon 159.2 mm, estableciéndose un récord mensual, (figura de la derecha). El anterior era de 92,5 mm en septiembre de 2000.
En cuanto a las temperaturas, si bien este invierno estuvo dentro de los valores normales, mes a mes tuvieron una gran variación. Durante junio hubo ingresos de aire muy frío, con localidades que alcanzaron los umbrales para ola de frío, tal así, que el mes finalizó como el 8° junio más frío desde 1961 y el más frío de los últimos 20 años.
Durante julio el frío sólo se destacó en Patagonia, que tuvo temperaturas mínimas de hasta -19°C en Río Negro, y eventos recurrentes de nevadas en las zonas cordilleranas. En cambio, sobre todo el norte y parte del centro del país la situación se revirtió respecto a junio con la llegada de aire más cálido que batió récords de temperaturas máximas en algunas ciudades:
Récords de temperatura máxima más alta para julio desde 1961:
Chepes, La Rioja 31,5°C (09/07)
Oberá, Misiones 32,5°C (26/07)
A diferencia del mes anterior, julio culminó con una temperatura media de +1,1°C por encima de lo normal.
Por último, agosto estuvo dentro de los parámetros normales con +0,8°C por encima del promedio mensual de temperatura. Sólo se destacaron algunos valores superiores a la media (anomalías positivas) hacia el sur patagónico.
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