Con el fin de reforzar el mensaje sobre la importancia de prevención de las enfermedades transmitidas por alimentos y las zoonosis que pueden afectar la salud pública, un equipo técnico profesional del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) brindó una serie de charlas informativas ante alumnos de escuelas secundarias de Entre Ríos y en un taller fitosanitario de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de esa provincia (UNER).
Las actividades en los colegios, se enmarcaron en el programa “Senasa va a la escuela” cuyo objetivo es la difusión de contenidos específicos y responder inquietudes de los alumnos sobre el rol y las funciones que cumple el Organismo en la región entrerriana y en todo el país.
Así, ante alumnos de las tecnicaturas en Horticultura y en Agroecología, de los institutos Superior “Gaspar Benavento” y “San Benito” de la localidad de Victoria, los agentes del Centro Regional Entre Ríos del Senasa, expusieron sobre la manipulación de alimentos antes de consumirlos y cómo prevenir enfermedades que estos pueden transmitir.
Además, explicaron las buenas prácticas agrícolas (BPA) frutas y hortalizas, que son acciones para asegurar la calidad higiénico-sanitaria en los procesos de siembra, cosecha y poscosecha de estos cultivos y así obtener una producción sana, segura e inocua para los consumidores.
La obligatoriedad de cumplimentar con las BPA está determinada en la Resolución Conjunta 5/2018 de las secretarías de Regulación y Gestión Sanitaria y de Alimentos y Bioeconomía de la Nación.
Asimismo se refirieron a la prevención de las zoonosis, un grupo de enfermedades de los animales que son transmitidas al hombre por contagio directo con el animal enfermo, a través de algún fluido corporal como orina o saliva, o mediante la presencia de algún intermediario como pueden ser los mosquitos u otros insectos. También pueden ser contraídas por consumo de alimentos de origen animal que no cuentan con los controles sanitarios correspondientes, o por consumo de frutas y verduras crudas mal lavadas.
Triquinosis
Por otra parte, también se brindó una charla sobre prevención de triquinosis ante alumnos del segundo año de la Escuela Secundaria de Adultos N° 12 “25 de Junio”, de la ciudad de Concepción del Uruguay, quienes se mostraron muy interesados en la temática y realizaron gran número de consultas respecto al ciclo parasitario, síntomas y tratamiento de la enfermedad en los humanos y fundamentalmente en la prevención respecto al consumo de los alimentos implicados.
La triquinosis es una zoonosis parasitaria es decir, una enfermedad que puede transmitirse de los animales a las personas a través del consumo de carne insuficientemente cocida o de productos elaborados con carne de cerdo o de animales silvestres, como jabalíes o pumas, que contengan larvas del parásito en sus músculos. La principal fuente de infección de esta enfermedad para las personas son los cerdos domésticos, aunque también puede producirse por consumo de otras especies mencionadas.
Uno de los pilares claves para la prevención de la enfermedad son las medidas que debe tomar la población a la hora de consumir productos alimenticios porcinos y derivados (chacinados, embutidos, salazones) que se elaboran con carne cruda. Los productos derivados de cerdos o animales silvestres se deben adquirir en establecimientos habilitados para la elaboración de estos alimentos, y deben contar con la correspondiente etiqueta y certificación de origen.
Por otro lado, la carne se debe cocinar hasta que su interior pierda el color rosado, lo cual indica que se alcanzó una temperatura que asegura la eliminación, si el producto estuviera infectado, de larvas que transmiten la enfermedad (mayor a 70 grados centígrados, idealmente monitoreando tiempo y temperatura interna).
UNER
También los profesionales del Senasa expusieron sus tareas durante un Taller Fitosanitario de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) referido al rol que cumplen los ingenieros agrónomos en organismos públicos.
En tal sentido explicaron que en el ámbito de la administración pública, los ingenieros agrónomos, entre otras actividades, supervisan el cumplimiento de las normas fitosanitarias en los cultivos; promueven el uso adecuado de técnicas agrícolas que fomenten la producción y al mismo tiempo cuiden el suelo; coordinan espacios con especialistas y grupos locales, privados y estatales para estudiar cómo controlar plagas presentes y prevenir las ausentes, y pueden asesorar en la sanción de leyes que regulen los modos de producción del país.
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