En una noticia que lamentablemente no sorprende a nadie, nos encontramos una vez más frente a la triste realidad de la industria lechera en Argentina. Una nueva historia de sacrificio y esfuerzo, pero esta vez, un retroceso de 25 años en el avance del sector lechero. Las “Familias Tamberas Entrerrianas” expresaron su preocupación por la reducción de otro tambo, un golpe que no solo afecta a la familia propietaria, sino también a los trabajadores que ven amenazada su fuente de sustento en este establecimiento.
Los tamberos han luchado incansablemente a lo largo de los años, enfrentando desafíos constantes y trabajando arduamente para mantener viva la producción de leche. Sin embargo, la falta de políticas adecuadas para este sector y las soluciones a corto plazo han llevado a situaciones como la que hoy lamentamos.
“Hemos pedido en vano al gobierno actual que corrija sus políticas para evitar la disminución de estos establecimientos y el desarraigo de las familias tamberas. Por esta razón, hacemos un llamado a los nuevos mandatarios de la provincia para que nos reciban y trabajen en conjunto con nosotros, con el objetivo de evitar que los próximos cuatro años estén marcados por errores y desaciertos. Buscamos la oportunidad de impulsar la producción y la economía regional de Entre Ríos hacia nuevos horizontes y, por primera vez en décadas, posicionar al tambo en un lugar destacado en la agenda nacional”, pidieron los productores nucleados en “Familias Tamberas Entrerrianas”.
Desde el grupo de “Familias Tamberas Entrerrianas”, expresaron su “apoyo y respaldo en todas las medidas que estén a nuestro alcance para ayudar a uno más de los nuestros. La industria lechera en Argentina enfrenta desafíos considerables, pero estamos comprometidos en trabajar en colaboración con las autoridades y la sociedad en su conjunto para superarlos y garantizar un futuro próspero para los tamberos y sus familias”.
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