Dios en la Tierra

Hoy se conmemora a San Tito y San Timoteo, discípulos de San Pablo Apóstol

26 Enero. El santoral recuerda la Memoria de los Santos Timoteo y Tito, obispos,Santa Paula de Belén y al Beato Miguel Kozal.

Segunda Carta de San Pablo a Timoteo 1,1-8.

Pablo, Apóstol de Jesucristo, por la voluntad de Dios, para anunciar la promesa de Vida que está en Cristo Jesús,
saluda a Timoteo, su hijo muy querido. Te deseo la gracia, la misericordia y la paz que proceden de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo.
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia pura al igual que mis antepasados, recordándote constantemente, de día y de noche, en mis oraciones.
Al acordarme de tus lágrimas, siento un gran deseo de verte, para que mi felicidad sea completa.
Porque tengo presente la sinceridad de tu fe, esa fe que tuvieron tu abuela Loide y tu madre Eunice, y estoy convencido de que tú también tienes.
Por eso te recomiendo que reavives el don de Dios que has recibido por la imposición de mis manos.
Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no es un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de sobriedad.
No te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que soy su prisionero. Al contrario, comparte conmigo los sufrimientos que es necesario padecer por el Evangelio, animado con la fortaleza de Dios.

Salmo 96(95),1-2a.2b-3.7-8a.10.

Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre.
Día tras día, proclamen su victoria.

Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;

aclamen la gloria del nombre del Señor.
Digan entre las naciones: “¡El Señor reina!
el mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud”.

Evangelio según San Lucas 10,1-9.

El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir.
Y les dijo: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.
¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos.
No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: ‘¡Que descienda la paz sobre esta casa!’.
Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa.
En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan;
curen a sus enfermos y digan a la gente: ‘El Reino de Dios está cerca de ustedes’.”

Amén

Hoy se conmemora a San Tito y San Timoteo, discípulos de San Pablo Apóstol

San Tito y San Timoteo fueron discípulos cercanos de San Pablo. Estuvieron a cargo de las comunidades cristianas de la isla de Creta y de Éfeso, respectivamente. A ellos fueron dirigidas tres de las cartas atribuidas a San Pablo: la primera y segunda Epístola a Timoteo, y la Epístola a Tito. Estas cartas forman parte de las “epístolas paulinas” e integran el conjunto de libros que componen el Nuevo Testamento.

A Tito y a Timoteo se les celebra el 26 de enero, un día después de la fiesta de la Conversión del Apóstol San Pablo.

Timoteo nació en Listra, hijo de padre pagano y de madre judeocristiana. En el Nuevo Testamento aparece como el discípulo más cercano al Apóstol Pablo, con quien realizó varios viajes. El Apóstol lo nombró Obispo de Éfeso y, en virtud de dicho encargo, le escribió las dos cartas que conocemos, con el propósito de orientarlo en la dirección de sus comunidades. Parte de sus reliquias reposan hoy en Italia, en la Catedral de Termoli, a donde fueron llevadas el año 1239, procedentes de Constantinopla.

Por su parte, Tito, cuyo nombre intitula otra de las epístolas paulinas, acompañó al Apóstol durante el Concilio de Jerusalén. Después de haber predicado juntos en varias ciudades, San Pablo lo consagró Obispo de la Isla de Creta. Luego, le escribe atestiguando la verdad e importancia de la enseñanza de Cristo recibida de los Apóstoles, necesaria para la salvación: “Es cierta esta afirmación, y quiero que en esto te mantengas firme, para que los que creen en Dios traten de sobresalir en la práctica de las buenas obras. Esto es bueno y provechoso para los hombres” (Tito 3, 8).

 

Comentar

Click here to post a comment

error: Si reproduce información de este medio, por favor, citar la fuente
WhatsApp chat