Según se informó desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, los volúmenes de equilibrio para el trigo y el maíz serán publicados por la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, que previamente convocará a un “Consejo Consultivo” integrado por las mesas sectoriales de las cadenas de los productos de origen agrícola correspondientes, a los efectos de recibir los aportes del sector.
La Ley 21.453 estableció un registro de las ventas al exterior de los productos de origen agrícola mediante un sistema de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE). En ese sentido, la resolución de hoy determinó que las DJVE a registrar no podrán exceder, en su conjunto, los “volúmenes de equilibrio” que publique Agricultura, con un margen adicional de hasta 4% para operaciones por cantidades no significativas, tanto de peso como de volumen.
Las DJVE de trigo y maíz, cuando se alcancen los volúmenes de equilibrio del 90% y correspondientes al margen adicional del 4%, deberán realizarse conforme al régimen especial denominado “DJVE-30”. Asimismo, Agricultura fijó que “en caso de verificarse modificaciones en la producción o en el consumo que impacten en los volúmenes de equilibrio, la Subsecretaría procederá a su nueva publicación”.
La resolución oficial generó la reacción y rechazo de las entidades agropecuarias.
“Libre acceso a los mercados y no intervención”, es la postura de Coninagro-Confederación Intercooperativa Agropecuaria. Para la entidad cooperativista “las recientes medidas respecto al mercado granario merecen reflexionar sobre las mismas en un contexto complejo para el sector y para la sociedad argentina. Consideramos y ratificamos que la mejor forma que tiene el productor agropecuario de contribuir a mejorar la situación es con mayor producción sustentable, que sabe cómo hacerla. De manera competitiva para acceder a todos los mercados del mundo. Para ello, nada mejor que la libertad de producción, de comercialización y acceso a los mercados; es clave para alcanzar mayor y mejor producción para generar más divisas que ingresan al país”.
“Lo hemos hecho en la emergencia de la pandemia y lo seguiremos haciendo. Está en nuestra naturaleza. Las recientes restricciones son comprensibles SOLAMENTE para superar exitosamente un cuadro de ajustada oferta para el mercado doméstico y demanda potencial
de exportación, y sólo si se las considera extraordinarias y temporarias. Por lo que podemos suscribirnos a ellas ante la emergencia, sólo porque entendemos que el mejor modo para superar la coyuntura, es con esfuerzos compartidos en pos del bienestar general y con la
participación y acuerdo de todos los sectores. Por lo que, entendemos las mismas pero resaltamos nuestro compromiso y convicción con el
libre acceso a los mercados, la no intervención de los mismos, y la toma de decisiones en un marco de libertad y concordia”, señalaron.
Por su parte CRA- Confederaciones Rurales Argentinas destacó en un comunicado la incertidumbre como un dogma argentino. Para los ruralista la Resolución 276/2021 siembra un interrogante importante respecto a cómo se miran las libertades no solo de mercado, sino también productivas del país.
“Intervenir lo menos, dejar hacer lo más, no hacer sentir el peso de la autoridad es la mejor forma de hacerla estimable” escribió J.B Alberdi; la presente resolución va a contramano de esto y de las bases de nuestra constitución. No se fomenta la producción del país poniendo limites que distorsionan su crecimiento. El efecto de medidas de estas características se comprueba mirando solo la historia reciente; cuando a partir de un paquete de normativas de iguales características, se produjo una fenomenal transferencia de recursos de los eslabones productivos primarios, hacia otros eslabones de las cadenas. Como resultado se vio la mayor caída en la intensión de siembra en la historia, retrotrayendo la producción nacional a índices cercanos a los de hace 100 años. La respuesta será de manual, y es que frente a mecanismos poco transparentes lo que se genera es una alta dosis de incertidumbre que dispara expectativas negativas; rearticulando planteos productivos y ampliando los márgenes de seguridad en pos de evitar esas incertidumbres. Y, claro está disminuyendo la productividad en su conjunto. Pasaron más de 200 años desde que Alberdi escribió esas palabras y parece que como sociedad no hemos aprendido NADA”, dice el comunicado.
“Germina la falta de precios”, manifestó la SRA-Sociedad Rural Argentina, que rechaza la resolución 276/2021 publicada hoy
en el Boletín Oficial en la cual se crea un “volumen de equilibrio” en el mercado de granos y un Consejo Consultivo, “del cual decidiremos si vamos a participar” expresó Nicolás Pino, presidente de la entidad.
Las intervenciones basadas en un arbitrario saldo exportable fijado por el gobierno, generan una sobreoferta artificial deprimiendo las cotizaciones y dificultando la comercialización de los productos, además de proyectar una caída en la productividad nacional.
“Desde nuestra entidad hace meses que venimos denunciando que las autorregulaciones formales o informales, como así también un registro de exportaciones sin operatoria, o esta cuotificación para el trigo y el maíz, dañan al país y nos hacen mal a todos” agregó Pino.
“Cuando se distorsiona la puja natural por parte de los compradores para la exportación y el consumo interno, generan ineficiencias económicas que dan espacio a transferencias de ingresos entre distintos eslabones de la cadena. Los productores necesitamos recuperar el camino de la transparencia de los mercados, para restituir la confianza de los actores económicos”, culmina el comunicado.
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