De esta manera, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) aumentó en 10 puntos las posibilidades respecto a las previsiones del mes pasado de que ocurra el fenómeno.
Así, este evento que trae consigo menores lluvias a los promedios históricos, se daría por segundo año consecutivo en el país.
Sin embargo, ayudará a palear la potencial falta de agua las precipitaciones que ocurrieron en los últimos días, que “han dejado acumulados que llegan a triplicar los valores estadísticos de ese período. El Atlántico vuelve a ser el gran aliado de las provincias que están en el este del país”.
No obstante, la entidad advirtió que “puede haber un grave problema en el norte y oeste del país. El NOA, Córdoba y la franja oeste de Santa Fe muestran condiciones hídricas de escasez a sequía”.
“Y hay otra variable que podría volverse muy importante en los próximos meses: la actual sequía que afecta al sur de Brasil y la intensa deforestación ocurrida en el Amazonia hace unos años pueden alterar los flujos de humedad que ingresan a la región pampeana durante la campaña gruesa”, concluyó el informe.
Comentar