El ciclo de producción y reproducción de la vaca lechera comienza con el parto y el inicio de la lactancia. Sin embargo, es fundamental implementar diversas estrategias y herramientas en el periodo previo al parto, conocido como el “periodo de vaca seca”, para asegurar una adecuada salud y productividad del animal.
Durante este periodo, se deben llevar a cabo una serie de procedimientos médicos clave:
Cuidado de las ubres: Es crucial prevenir infecciones futuras mediante el tratamiento de las ubres, evaluando el historial de mastitis durante la lactancia anterior. Se pueden realizar pruebas como el CMT (California Mastitis Test) y tratar las ubres afectadas.
Plan de vacunación: En esta etapa, se debe implementar un plan de vacunación para mejorar el estado inmunológico de la vaca, transmitiendo defensas al ternero a través del calostro. Las vacunas recomendadas incluyen IBR, DVB, rotavirus y Escherichia coli.
Control de parásitos: Si hay indicios de una alta carga parasitaria interna, es necesario realizar un análisis coproparasitológico para diagnosticar y tratar con el producto adecuado.
Suplementación con vitaminas y minerales: Las vitaminas liposolubles (A, D y E) y minerales como selenio, zinc y cobre, tanto inyectables como orales, son esenciales para fortalecer la inmunidad del animal y prevenir enfermedades.
Un aspecto crucial en esta fase es la dieta alimenticia, que debe estar correctamente balanceada en términos de energía, proteínas y minerales como calcio, fósforo y potasio.
El periodo de vaca seca dura entre 45 y 60 días, y con los cuidados mencionados, se mejora el estado corporal de la vaca, preparando su organismo para un parto natural, con un ternero saludable y un buen inicio de la lactancia. Además, en un tambo comercial, es vital que la vaca sea preñada nuevamente dentro de los primeros 3 a 4 meses post-parto, para mantener un intervalo parto-parto (IPP) de 12 a 13 meses, logrando así un ternero por vaca por año.
Objetivos reproductivos individuales:
- Parto normal y expulsión de placenta dentro de las 12 a 24 horas.
- Involución uterina antes de los 30 días post-parto.
- Primer celo post-parto a los 40 días.
- Primer servicio entre los 50 y 70 días post-parto.
Indicadores reproductivos del rodeo:
- Detección de celo: 65-70%.
- Distocias: menos del 10%.
- Intervalo parto-primer servicio: 50-70 días.
- Tasa de preñez al primer servicio: 50%.
Para lograr estos objetivos reproductivos, tanto individual o de rodeo general es primordial que las vacas gocen de buena salud general y de bienestar, para prevenir las enfermedades que se puedan producir antes, durante y después del evento “parto”.
Así la nutrición y el manejo durante la etapa de “vaca seca” es fundamental. Durante el preparto y la transición las dietas de las vacas deben estar equilibradas en cuanto a energía y proteína.
Además de cuidar la salud de ubre y lograr un estado corporal adecuado de 3 SCC para evitar las enfermedades metabólicas posibles como cetosis, hipocalcemia, hipomagnesemia, acidosis ruminal, y otras enfermedades clínicoinfecciosas como retención de placenta, metritis, mastitis.
Claudio Daniel Larrateguy
Médico Veterinario – MP: 0494
Tel: (+54) 3436232395
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