Una veintena de familias de Concordia y Federal, en el noreste provincial, lograron mejorar su trabajo y su calidad de vida a partir de la implementación de sistemas que posibilitan el acceso al agua en su predio, necesidad básica que no está cubierta aún en muchos sectores de la población, situación que agrava aspectos relacionados a las enfermedades, el saneamiento y la producción de alimentos.
En el caso de estas familias, la situación es más compleja ya que, a pesar de no tener agua propia en calidad y cantidad, realizan actividades productivas relacionadas a la huerta y la granja (crianza de aves, cabras, ovejas y algún ganado para la producción de leche para consumo familiar) en tanto su ubicación en el territorio rural más profundo los mantiene alejados de los centros comerciales.
Hacer esta tarea implica no sólo un sacrificio personal constante, sino el apoyo y predisposición de vecinos o conocidos para proveerles el agua para consumo familiar pero también para sus animales y el riego de sus huertas. En la mayoría de los casos, son las mujeres, de manera diaria, las encargadas de acarrear el agua en bidones hasta su hogar. Por ende, la realización de los pozos de agua se vuelve una solución potencial para resolver múltiples problemas, y para promover y potenciar la producción de excedentes para la venta. “Tener agua me llena de alegría, de felicidad, me emociona muchísimo… Ahora puedo darles a mis animales, tener un jardín y regar la huerta… Cosas principales que antes no podía hacer”, expresa muy emocionada Angélica, una de las mujeres que formaron parte del proyecto, en medio de una entrevista.
Las perforaciones, instalaciones de las electrobombas sumergibles y su puesta en funcionamiento estuvieron a cargo de empresas capacitadas en la temática. El almacenamiento y la distribución del agua en los terrenos, fueron desarrollados por cada familia, a través de su propia mano de obra.
Como parte de la etapa final, quienes trabajaron y acompañaron este proyecto y estuvieron a cargo del seguimiento técnico de las instalaciones, también brindaron capacitaciones para los integrantes de las familias donde se desarrollaron temas referidos a la “diversificación productiva” y el “uso racional del recurso del agua”.
Sin lugar a dudas, el trabajo realizado, el aporte de los Proyectos Especiales del Pro Huerta del MDSDS e INTA, mejorará la calidad de vida de las familias, ayudará a disminuir problemas relacionados con la salud y la higiene, además de posibilitar la planificación de actividades en relación a su producción, tanto para el autoabastecimiento como para la comercialización de excedentes.
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