Aunque a campo puedan observarse algunas variaciones que alivien localmente la situación, las altas temperaturas registradas en los últimos días han intensificado el déficit de humedad. Esta combinación de factores refuerza el estado de “virtual sequía” que domina el territorio, con sectores que ya enfrentan una humedad extremadamente baja, informó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos en su informe semanal.
Un contraste con el verano anterior
A diferencia del verano pasado, cuando el inicio de enero presentó condiciones húmedas y el período seco se desplazó a la segunda mitad del mes, este año el estrés hídrico se hace sentir desde el comienzo. En 2024, además, la sequía de enero se vio agravada por una extensa ola de calor que tuvo impacto severo sobre cultivos y sistemas productivos hasta febrero. A pesar de ello, la situación logró normalizarse gradualmente.
Condiciones climáticas actuales
El actual escenario climático se caracteriza por temperaturas elevadas y una humedad relativa muy baja. Los vientos predominantes del este y noreste, sin aporte de aire húmedo desde zonas tropicales, han intensificado el secamiento del suelo. Esta circulación de aire caliente y seco dificulta la formación de lluvias significativas, incluso frente a posibles cambios en las masas de aire en los próximos días.
Perspectivas a corto plazo
Se espera que la próxima semana traiga un repunte térmico, seguido de un cambio en la circulación atmosférica que podría favorecer la llegada de aire tropical. Este escenario incrementaría las probabilidades de precipitaciones más generosas hacia finales de mes, una esperanza para los productores que enfrentan este comienzo de año con desafíos ambientales significativos.
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