En cuanto a su fenología, las siembras realizadas a fines de julio están finalizando la etapa de macollaje, mientras que las siembras tempranas, desde mediados de mayo a inicios de junio, han alcanzado la etapa de espigazón.
La condición general del trigo en Entre Ríos se distribuye de la siguiente manera:
Muy buena: 36%
Buena: 47%
Regular: 16%
Mala: 1%
En los últimos quince días, los lotes calificados dentro de las categorías buena a muy buenas presentó una disminución del 8%.
El gráfico muestra la evolución de la condición del cultivo en las diferentes fechas evaluadas, junto con los valores correspondientes a cada categoría.
Es importante destacar que, las precipitaciones al comienzo del mes han sido escasas o nulas en algunos sectores, lo cual reviste gran importancia debido a que el cereal se encuentra en un período crítico para la definición de su rendimiento.
En cuanto al estado sanitario, el Siber consideró relevante mencionar la presencia de “royas y mancha amarilla”, así como la persistencia de actividad de los pulgones. Por lo tanto, se ha continuado, en función de la situación de cada lote y su evolución, con la aplicación de fungicidas e insecticidas respectivos.
Reservas hídricas
El mapa corresponde a la estimación de contenido de agua en el primer metro de suelo para trigo de siembra temprana. Valores de reservas para localidades específicas publicado por la Oficina de Riesgo Agropecuario-ORA-.
El cambio más importante en el área triguera se observa en el este y norte de Entre Ríos, donde las precipitaciones de la semana lograron ampliar el área con reservas adecuadas e incluso se habrían generado algunos excesos hídricos temporarios.
El área agrícola principal de Entre Ríos, sin embargo, no ha recibido precipitaciones importantes hasta el momento y continúan ampliándose las unidades de suelo para las que se estima déficit hídrico en lotes de trigo.
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