Dios en la Tierra

Viernes de la séptima semana del tiempo ordinario

Viernes de la séptima semana del tiempo ordinario. El santoral recuerda a San Beda, cuyas homilías inspiraron el lema del Papa Francisco y a Santa Magdalena Sofía Barat, la que intentó restaurar Francia. Evangelio según San Marcos 10,1-12.

Jesús fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. Se reunió nuevamente la multitud alrededor de él y, como de costumbre, les estuvo enseñando una vez más.

Se acercaron algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le plantearon esta cuestión: “¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer?”.

El les respondió: “¿Qué es lo que Moisés les ha ordenado?”.

Ellos dijeron: “Moisés permitió redactar una declaración de divorcio y separarse de ella”.

Entonces Jesús les respondió: “Si Moisés les dio esta prescripción fue debido a la dureza del corazón de ustedes.

Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y mujer.

Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre, y los dos no serán sino una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne.

Que el hombre no separe lo que Dios ha unido”.

Cuando regresaron a la casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre esto.

El les dijo: “El que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra aquella; y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio”.

Amén y ¡ adelante !

Hoy se celebra a San Beda, cuyas homilías inspiraron el lema del Papa Francisco

“El tiempo de mi partida ha llegado y mi corazón anhela ver la belleza de Cristo, mi Rey”, dijo antes de morir el Doctor de la Iglesia y Patrono de los historiadores, San Beda; cuyas homilías inspiraron el lema pontificio del Papa Francisco.

Por ser además lingüista y traductor, sus trabajos con los escritos latinos y griegos de los primeros Padres de la Iglesia contribuyeron de manera significativa en el cristianismo inglés.

San Beda en sus homilías hizo una reflexión del episodio evangélico de la llamada de Jesús a San Mateo y escribió: “Vidit ergo Iesus publicanum et quia miserando atque eligendo vidit, ait illi Sequere me (Vio Jesús a un publicano, y como le miró con sentimiento de amor y le eligió, le dijo: Sígueme)”.

De estas palabras, el Papa Francisco tomó la frase “miserando atque eligendo”, que aparece en su escudo papal, ya que es un homenaje a la misericordia divina que el Pontífice experimentó en su juventud, después de una confesión.

San Beda nació por el 672 o el 673, en Wearside o en Tyneside (Reino Unido), muy cerca al monasterio de San Pedro en Wearmouth, a donde ingresó con tan sólo siete años de edad. Su formador allí fue San Benito Biscop.

Años después San Beda fue al monasterio de Jarrow y tuvo como nuevo maestro a San Celofrith. Se dice que se ordenó de diácono con 19 años y luego, con 30 años, fue ordenado sacerdote por San Juan de Beverley. Escribió muchos libros, siendo su obra maestra “History of the English Church and People”.

San Beda, conocido como el Venerable, Partió a la Casa del Padre el 25 de mayo del 735. En 1899 el Papa León XIII lo nombró Doctor de la Iglesia por su importante aporte teológico.

Hoy es fiesta de Santa Magdalena Sofía Barat, la que intentó restaurar Francia

“Si volviera a nacer, lo haría solo para obedecer al Espíritu Santo y actuar movida por él”, decía Santa Magdalena Sofía Barat, fundadora de las Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús, cuya fiesta se celebra cada 25 de mayo.

Santa Magdalena nació en 1779 en Francia. Desde pequeña se sintió llamada a una vida de oración contemplativa. Después de la Revolución Francesa, se da cuenta que se necesitaba reconstruir al pueblo con la educación de niñas y jóvenes y la espiritualidad del Corazón de Cristo.

Es así que ella junto a cuatro compañeras realizan sus primeros votos en 1800, asumiendo una vida religiosa que combinaba la contemplación y el apostolado.

Por aquel tiempo surgió una epidemia y muchos pequeños quedaron desamparados. La Madre Sofía respondió: “¿No tienen madre? La Sociedad del Sagrado Corazón está fundada para ellos. Aunque no quedaran plazas en el colegio, crearía uno nuevo inmediatamente para los niños huérfanos o abandonados por sus padres”.

Santa Magdalena Sofía Barat solía repetir: “a los pobres les daría yo mi piel”. Se caracterizó por ser una guía espiritual que ayudó a muchos a profundizar su amistad con Dios. Asimismo, incentivó la formación en el conocimiento y la virtud de los educadores.

Partió a la Casa del Padre el 25 de mayo de 1865 dejando a su pequeña sociedad con más de 3500 religiosas en países de Europa y América. Fue canonizada en 1925.

error: Si reproduce información de este medio, por favor, citar la fuente
WhatsApp chat