Desafíos actuales
La presidenta destacó que los médicos veterinarios enfrentan grandes desafíos debido a los avances científicos, la innovación y el progreso tecnológico. “Nuestro conocimiento crece constantemente y nos especializamos en diferentes áreas, utilizando equipos médicos de alta complejidad. Estos avances requieren estudios adicionales para ofrecer mejores diagnósticos y tratamientos, tanto preventivos como clínicos”, explicó Lell. Además, señaló que la práctica veterinaria se extiende a laboratorios, tecnología de alimentos y la industria farmacéutica.
Impacto de la tecnología
Lell enfatizó el impacto positivo de la tecnología en la práctica veterinaria. “Antes, cuando estudiábamos Medicina Veterinaria, leíamos en los libros sobre equipos diagnósticos y medicamentos que aún no estaban disponibles aquí. Ahora, muchos de estos avances han llegado y los veterinarios se capacitan para utilizarlos. Esto nos permite innovar y expandir nuestro campo de acción”, afirmó.
Innovaciones recientes
La presidenta también destacó diversas innovaciones adoptadas por los veterinarios, desde mejoras en la nutrición animal y sistemas de identificación hasta biotecnología de la reproducción y genética en la industria farmacéutica. Aunque a veces no es rentable adoptar todas las tecnologías disponibles, Lell indicó que “muchos propietarios de animales buscan un buen servicio y atención, lo cual impulsa a los veterinarios a capacitarse y utilizar equipos avanzados para ofrecer diagnósticos de calidad”.
Bienestar animal y nuevas iniciativas
En cuanto al bienestar animal, Lell señaló que se está haciendo mucho hincapié en el manejo adecuado de los animales conforme a los lineamientos de bienestar en el sector productivo. Además, mencionó que el colegio está trabajando en conjunto con entidades e instituciones como el INTA y el SENASA, respondiendo a las solicitudes de los matriculados. “Se han creado diferentes comisiones para abordar temas variados como Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA), la Mesa de Lechería, la Comisión de Aves, la Comisión de Equinos, la Comisión de Pequeños Animales y la Comisión de Salud Pública”, detalló.
Logros recientes y balance de gestión
Entre los logros recientes, la profesional destacó la cercanía con los matriculados, escuchar sus inquietudes y problemas, y hacerlos sentir parte del colegio. “Participar en la Comisión Mixta Operativa del plan superador de garrapata fue un desafío significativo. Mirar hacia adelante, sin olvidar nuestro origen y quienes nos apoyan, es fundamental para mantener la humildad y el crecimiento continuo”, agregó.
Mensaje a los colegas y estudiantes
Lell envió un mensaje destacando un valor como la honradez a sus colegas veterinarios, deseándoles fuerza en los momentos difíciles y alentándolos a mantener la esperanza de crecer cada día más. También dirigió palabras a los estudiantes y recién graduados, destacando que la medicina veterinaria es una carrera apasionante y dinámica, que aunque no es fácil, deja grandes satifacciones. “Si tuviera que estudiar nuevamente, elegiría la medicina veterinaria sin dudarlo”, concluyó.
Historia de la formación en veterinaria en Argentina
A mediados del siglo XVIII, Argentina carecía de carreras relacionadas con la veterinaria y las ciencias agrónomas. Los profesionales en estas áreas eran extranjeros o habían estudiado en el extranjero. En 1872, Eduardo Olivera, un argentino graduado en agronomía en Francia, decidió fundar el Instituto Agrícola Santa Catalina, el primer centro académico nacional especializado en estas disciplinas.
El 6 de agosto de 1883, se dictaron las primeras clases en el establecimiento educativo ubicado en Santa Catalina, Llavallol, Buenos Aires. Inicialmente, 17 estudiantes se inscribieron, cifra que aumentó a 51 en el segundo año. Los docentes, formados en Francia, incluían a Luciano Garola, Pablo Lavenir, Eduardo Losson, Gustavo Rieder, Víctor Even, Alejandro Tribout y Eugenio Vermersch. El primer egreso se dio en 1887, con 10 ingenieros agrónomos y tres médicos veterinarios.
En 1889, el Congreso de la Nación convirtió esta institución en una universidad, creando la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Provincia de Buenos Aires, con sede en La Plata. Actualmente, se estima que el 50% de los más de 20.000 médicos veterinarios del país se encuentran en la provincia de Buenos Aires.
Educación en veterinaria en Argentina
La carrera de Veterinaria en Argentina dura entre cuatro y seis años, dependiendo del título. Se puede estudiar en varias instituciones, incluyendo las universidades nacionales de Villa María Córdoba, del Nordeste, de Río Negro, de Tucumán, del Litoral, del Centro de la Provincia de Buenos Aires, de Río Cuarto, La Pampa, La Plata, Rosario, La Rioja y la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Acción y especializaciones
Los veterinarios asisten y cuidan animales, previenen enfermedades, otorgan tratamientos, diagnostican patologías, y asesoran sobre la vida animal. Su labor puede aplicarse en consultorios, hospitales, zoológicos y otros centros. La disciplina ofrece diversas especializaciones, como Bienestar Animal, Bromatología y Tecnología de Alimentos, Cardiología Clínica Veterinaria, Cirugía de Grandes y Pequeños Animales, Clínica Médica de Pequeños Animales, Diagnóstico de Laboratorio de Enfermedades Infecciosas, entre otras.
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