Las capacitaciones, realizadas entre abril y junio, cubrieron temáticas de cosecha, Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), poda de frutales de pepita y carozo, poda de viña e injerto de frutales. Cada encuentro comenzó con una charla informativa por parte de Renatre, abordando el uso de la Libreta de Trabajo Rural, las solicitudes de prestaciones por desempleo, y fiscalización, además se difundió el número de contacto para realizar denuncias.
Una característica de estas capacitaciones fue el énfasis en la seguridad laboral. Se impartieron charlas sobre el uso correcto de Equipos de Protección Personal (EPP), manejo seguro de fitosanitarios, y el mantenimiento de herramientas como escaleras, entre otras. La combinación de teoría y práctica permitió a los asistentes aplicar los conocimientos adquiridos, donde se logró una asimilación de las técnicas que se abordaron durante el curso.
Ruffini Giuliano , delegado del Renatre Río Negro, afirmó: “Hoy finalizamos este ciclo de capacitación dirigido a trabajadores rurales donde nuestro objetivo fue fortalecer la mano de obra agrícola, brindando conocimientos a los trabajadores para facilitar su reingreso laboral y asegurando que nuestros productores locales cuenten con mano de obra calificada” .
Por su parte, Patricia Catoira , referente de Desarrollo territorial INTA EEA Alto Valle agregó: “La participación fue muy buena y eso es muy motivador. El INTA busca fortalecer los espacios de formación dirigidos a trabajadores rurales desempleados y en actividad para fomentar la inclusión laboral y desarrollar competencias para el sector frutícola El trabajo rural realizado por las personas empleadas en las distintas etapas de la producción es clave para la obtención de una fruta de calidad. Por ello, buscamos este año realizando un ciclo de capacitaciones compuesto por varios módulos temáticos. que buscan una formación inicial integral del trabajador para el desarrollo de habilidades varias, necesarias en las tareas culturales de la chacra”.
Este ciclo de capacitación mejoró las competencias de los trabajadores rurales y sentó las bases para futuras iniciativas de formación integral en la región, subrayando la importancia del trabajo colaborativo para el desarrollo del sector frutícola.
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