Dios en la Tierra

Hoy celebramos a Nuestra Señora de Fátima

13 de mayo. Jueves de la sexta semana de Pascua. Hoy se celebra la advocación de la Virgen de Fátima.

Libro de los Hechos de los Apóstoles 18,1-8.

Pablo dejó Atenas y fue a Corinto.
Allí encontró a un judío llamado Aquila, originario del Ponto, que acababa de llegar de Italia con su mujer Priscila, a raíz de un edicto de Claudio que obligaba a todos los judíos a salir de Roma. Pablo fue a verlos,
y como ejercía el mismo oficio, se alojó en su casa y trabajaba con ellos haciendo tiendas de campaña.
Todos los sábados, Pablo discutía en la sinagoga y trataba de persuadir tanto a los judíos como a los paganos.
Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se dedicó por entero a la predicación de la Palabra, dando testimonio a los judíos de que Jesús es el Mesías.
Pero como ellos lo contradecían y lo injuriaban, sacudió su manto en señal de protesta, diciendo: “Que la sangre de ustedes caiga sobre sus cabezas. Yo soy inocente de eso; en adelante me dedicaré a los paganos”.
Entonces, alejándose de allí, fue a lo de un tal Ticio Justo, uno de los que adoraban a Dios y cuya casa lindaba con la sinagoga.
Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor, junto con toda su familia. También muchos habitantes de Corinto, que habían escuchado a Pablo, abrazaron la fe y se hicieron bautizar.

Salmo 98(97),1.2-3ab.3cd-4.

Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria.

El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel.

Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos.

Evangelio según San Juan 16,16-20.

Jesús dijo a sus discípulos:
“Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver”.
Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí: “¿Qué significa esto que nos dice: ‘Dentro de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver’?. ¿Y que significa: ‘Yo me voy al Padre’?”.
Decían: “¿Qué es este poco de tiempo? No entendemos lo que quiere decir”.
Jesús se dio cuenta de que deseaban interrogarlo y les dijo: “Ustedes se preguntan entre sí qué significan mis palabras: ‘Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver’.
Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo.”

Nuestra Señora de Fátima

Cada 13 de mayo se celebra en todo el mundo la Fiesta de la Virgen de Fátima. En este día recordamos el día de su primera aparición en Cova de Iría, Fátima, Portugal, en 1917.

“No tengáis miedo. No os haré daño”, les dijo la Virgen María a Lucía, Jacinta y Francisco, los niños pastores que la contemplaron con temor al verla aparecer por primera vez, como aquella señora vestida de blanco, más brillante que el sol. Luego del impacto inicial, nuestra dulce Madre les dijo que venía del Cielo y les pidió que volvieran a aquel lugar, el día 13 de cada mes a la misma hora, por seis meses seguidos. La Madre de Dios les preguntó:

“¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quisiera enviaros como reparación de los pecados con que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores?”. Los pequeños le respondieron que sí, por lo que la Virgen, con ternura, les advirtió que sufrirían mucho porque los pecados de los hombres eran grandes, pero que la gracia de Dios los fortalecería siempre. La Señora abrió sus manos y una fuerte luz los cubrió; cayeron de rodillas y empezaron a decir con humildad: “Santísima Trinidad, yo te adoro. Dios mío, Dios mío, yo te amo en el Santísimo Sacramento”.

La Virgen de Fátima finalmente les dijo: “Rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra”. Luego se elevó. Recordemos que eran tiempos en los que se desarrollaba la primera guerra mundial, y en los que el comunismo empezaba a acechar al mundo.

En los siguientes meses, los niños acudieron a las citas con la Señora, pero eso también les valió pasar por burlas, calumnias, amenazas e incluso la cárcel, dada la incomprensión de la gente. Poco después, Francisco y Jacinta fallecieron víctimas de penosas enfermedades.

Con el tiempo, la Iglesia reconoció el testimonio de los niños y la veracidad de las apariciones milagrosas de la Madre de Dios, al tiempo que la devoción a la Virgen de Fátima se expandía por todo el mundo.

Varias décadas más tarde, San Juan Pablo II consagró Rusia -nación esclavizada en una ideología contraria a Dios y al ser humano, denominada comunismo- al Inmaculado Corazón de María, tal como había sido el pedido de la Madre de Dios. El Papa Peregrino también beatificó a los videntes Jacinto y Francisca en el año 2000, con la presencia de Sor Lucía, quien fallecería unos años más tarde, en 2005. Lucía fue la última sobreviviente de los pastorcitos de Fátima, quien consagró su vida a Dios como religiosa.

Algunos pedidos que la Virgen de Fátima hizo a los pastorcitos

Sor Lucía cuenta en la “cuarta memoria” que la Virgen, en la aparición del 13 de julio de 1917, les recomendó:

“Sacrificaos por los pecadores, y decid muchas veces, en especial cuando hagáis algún sacrificio: Oh Jesús, es por vuestro amor, por la conversión de los pecadores y en reparación por los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María”.

Luego María insistió:

“Cuando recéis el rosario decid, al final de cada misterio: Oh Jesús mío, perdonadnos, libradnos del fuego del infierno, llevad al Cielo a todas las almas, especialmente las más necesitadas de vuestra misericordia”.

En el año 2017, el Papa Francisco viajó a Fátima por los 100 años de las apariciones y la canonización de los pastorcitos Francisco y Jacinta Marto.

1. La Virgen se apareció 6 veces en Fátima

Aunque se suele hablar de la “aparición” de la Virgen de Fátima, en realidad fueron seis las veces en que María se apareció a los tres pastorcitos en 1917.

Lucía y sus primos Francisco y Jacinta Marto vivían en el pueblo de Aljustrel, en Fátima, y trabajaban como pastores de los rebaños de sus familias. El 13 de mayo de 1917 los tres niños vieron una aparición de la Virgen María que les dijo, entre otras cosas, que regresaría durante los próximos seis meses todos los días 13 a la misma hora.

María también reveló a los niños, en la segunda aparición, que Francisco y Jacinta morirían pronto y que Lucía sobreviviría para dar testimonio de las apariciones.

En la tercera aparición de la Virgen, el 13 de julio, a Lucía se le revela el secreto de Fátima. Según los informes, se puso pálida y gritó de miedo llamando a la Virgen por su nombre. Hubo un trueno y la visión terminó.

El día 13 de agosto, en que debía darse la cuarta aparición, los niños no llegaron a Cova da Iria pues fueron retenidos por el administrador de Ourém. Así, el encuentro con la Virgen ocurrió el 19 de agosto en un lugar llamado Valinhos.

Los niños volvieron a ver a la Virgen el 13 de septiembre en Cova da Iria.

En la sexta y última aparición, el 13 de octubre, ante miles de peregrinos que llegaron a Fátima, se produjo el denominado “Milagro del sol”, en el que luego de la aparición de la Virgen a los pastorcitos, se pudo ver al sol temblar en una especie de “danza”, según los testimonios.

2. Francisco y Jacinta murieron pronto, y Lucía se hizo religiosa

Una pandemia de gripe española barrió Europa en 1918 y mató a cerca de 20 millones de personas. Francisco y Jacinta contrajeron la enfermedad ese año y fallecieron en 1919 y 1920, respectivamente. Por su parte, Lucía entró en el convento de las Hermanas Doroteas.

El 13 de junio de 1929, en la capilla del convento en Tuy (España), Lucía tuvo otra experiencia mística en la que vio a la Santísima Trinidad y a la Virgen María. Esta última le dijo: “Ha llegado el momento en que Dios le pide al Santo Padre, en unión con todos los obispos del mundo, hacer la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón, prometiendo salvarla por este medio” (S. Zimdars-Schwartz, Encuentro con María, 197).

El 13 de octubre de 1930, el Obispo de Leiria (ahora Leiria-Fátima) proclamó las apariciones de Fátima como auténticas.

3. Sor Lucía escribió el secreto de Fátima 18 años después de las apariciones

Entre 1935 y 1941, bajo las órdenes de sus superiores, Sor Lucía escribió cuatro memorias de los acontecimientos de Fátima.

En la tercera memoria -publicada en 1941- escribió las dos primeras partes del secreto y explicó que había una tercera parte que el cielo aún no le permitía revelar.

En la cuarta memoria añadió una frase al final de la segunda parte del secreto: “En Portugal, se conservará siempre el dogma de la fe, etc”.

Esta frase fue la base de mucha especulación. Se dijo que la tercera parte del secreto se refería a una gran apostasía.

Tras la publicación de la tercera y cuarta memoria, el mundo puso atención en el secreto de Fátima y las tres partes del mensaje, incluyendo la petición de la Virgen para que Rusia se consagre a su Inmaculado Corazón a través del Papa y los obispos del mundo.

El 31 de octubre de 1942 Pío XII consagró no solo Rusia, sino a todo el mundo al Inmaculado Corazón de María. Lo que faltó, sin embargo, fue la participación de los obispos del mundo.

En 1943, el Obispo de Leiria ordenó a Sor Lucía poner el tercer secreto de Fátima por escrito, pero ella no se sentía en libertad de hacerlo hasta 1944. El texto fue guardado en un sobre lacrado en el que Sor Lucía escribió que no debía abrirse hasta 1960.

4. La tercera parte del secreto de Fátima fue leída por varios Papas

El secreto se mantuvo con el Obispo de Leiria hasta 1957, cuando fue solicitado (junto con copias de otros escritos de la Hermana Lucía) por la Congregación para la Doctrina de la Fe. Según el Cardenal Tarcisio Bertone, el secreto fue leído por Juan XXIII y Pablo VI.

“Juan Pablo II, por su parte, pidió el sobre que contiene la tercera parte del ‘secreto’ tras el intento de asesinato que sufrió el 13 de mayo 1981”.

Después de leer el secreto, el Santo Padre se dio cuenta de la conexión entre el intento de asesinato y Fátima: “Fue la mano de una madre que guió la trayectoria de la bala”, detalló. San Juan Pablo II decidió que se hiciera público en el año 2000.

Para saber más del tercer secreto de Fátima puede ingresar al siguiente enlace

5. Las claves del secreto: arrepentimiento y conversión

El entonces Cardenal Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, señaló que la clave de la aparición de Fátima es su llamado al arrepentimiento y a la conversión. (Comentario Teológico)

Las tres partes del secreto sirven para motivar al individuo al arrepentimiento y lo hacen de una manera contundente.

6. La primera parte del secreto es una visión del infierno

La primera parte del secreto -la visión del infierno- es para muchos la más importante, porque revela a las personas lo que les espera después de la muerte si no se arrepienten de sus pecados y no se convierten.

7. La segunda parte del secreto es sobre la devoción al Inmaculado Corazón

En la segunda parte María dice:

“Has visto el infierno donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón”.

Después de explicar la visión del infierno, María habló de una guerra que “iniciará durante el pontificado de Pío XI.”

Esta fue la Segunda Guerra Mundial, ocasionada, según las consideraciones de Sor Lucía, por la anexión de Austria a Alemania durante el pontificado de Pío XI (J. de Marchi, Temoignages sur les apparitions de Fatima, 346).

Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en National Catholic Register.

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