Dios en la Tierra

Hoy la Iglesia celebra a Santa Úrsula

21 de octubre. Jueves de la vigesimonovena semana del Tiempo Ordinario. Compartimos el Salmo y el Evangelio de hoy.

Carta de San Pablo a los Romanos 6,19-23.

Voy a hablarles de una manera humana, teniendo en cuenta la debilidad natural de ustedes. Si antes entregaron sus miembros, haciéndolos esclavos de la impureza y del desorden hasta llegar a sus excesos, pónganlos ahora al servicio de la justicia para alcanzar la santidad.
Cuando eran esclavos del pecado, ustedes estaban libres con respecto de la justicia.
Pero, ¿Qué provecho sacaron entonces de las obras que ahora los avergüenzan? El resultado de esas obras es la muerte.
Ahora, en cambio, ustedes están libres del pecado y sometidos a Dios: el fruto de esto es la santidad y su resultado, la Vida eterna.
Porque el salario del pecado es la muerte, mientras que el don gratuito de Dios es la Vida eterna, en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Salmo 1,1-2.3.4.6.

¡Feliz el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche!

El es como un árbol
plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien.

No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento.
Porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal.

Evangelio según San Lucas 12,49-53.

Jesús dijo a sus discípulos:
“Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo!
Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente!
¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división.
De ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres:
el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra”.

Hoy la Iglesia celebra a Santa Úrsula, patrona de las jóvenes y colegialas

Cada 21 de octubre la Iglesia recuerda a Santa Úrsula (s. III), patrona de las jóvenes y las estudiantes. De acuerdo a una antigua tradición, muy popular en la Edad Media, Santa Úrsula -cuyo nombre en latín quiere decir “osezna” u “osita”- murió mártir junto a un grupo de vírgenes. De acuerdo a esa misma tradición, Úrsula nació en el seno de una familia perteneciente a la nobleza, en el siglo V, en la actual Colonia (Alemania).

Úrsula, de cuna pagana, se convirtió al cristianismo y quiso consagrar su virginidad al Señor. Sin embargo, al ser pretendida por un príncipe bretón, decidió viajar a Roma con el propósito de encontrar el apoyo del Papa y poder mantener su compromiso de virginidad. La santa emprendió el viaje acompañada por sus doncellas. En Roma fue recibida por el Papa Siricio, quien bendijo sus votos y la invitó a ser predicadora del Evangelio.

De regreso en Colonia, ella y sus compañeras fueron tomadas prisioneras por los hunos, pueblo bárbaro liderado por Atila, célebre por su crueldad. Atila y sus hombres quisieron apoderarse del grupo de mujeres y someterlas a su voluntad. Las mujeres no aceptaron tal condición, y decidieron ofrecer sus vidas por amor a Dios y a su fe. Por haberse negado, Santa Úrsula y sus amigas fueron condenadas a morir martirizadas.

Culto e historicidad

La canonización de Santa Úrsula no está documentada de manera oficial, probablemente porque su santidad fue reconocida muchísimo antes de que hubiese alguna institución encargada específicamente de estos asuntos, como la hoy Congregación para las Causas de los Santos. A pesar de ello, se sabe que su culto fue aprobado por el papado, y que su devoción llegó a extenderse muchísimo durante la baja Edad Media y el inicio de los tiempos modernos. Santa Hildegarda de Bingen, en el siglo XII, compuso unos célebres cantos (poemas) en su honor; y Santa Ángela de Merici, en el XVI, da cuenta de cómo Santa Úrsula se le apareció en sueños y le pidió que velara por el alma de las jóvenes. Inspirada en aquel sueño, Santa Ángela fundó la primera orden de mujeres dedicada a la enseñanza: las llamadas “ursulinas”. Por eso, al menos durante la Edad Media, a Santa Úrsula se le consideró como patrona de las universidades.

En tiempos recientes el Papa Emérito Benedicto XVI, estando de visita en la Ciudad de Colonia en agosto de 2005, recordó a la santa y mártir: “No voy a seguir ensalzando a la ciudad de Colonia, aunque sería posible y significativo hacerlo: llevaría mucho tiempo, porque de Colonia se podrían decir muchísimas cosas grandes y hermosas… quisiera recordar que aquí veneramos a Santa Úrsula y a sus compañeras”.

 

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