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La familia Etchevehere reconoció la valentía de quienes los acompañaron en defensa de la propiedad privada

Éste sábado se llevó a cabo un acto en el Establecimiento Casa Nueva de la familia Etchevehere a raíz de cumplirse un año de la usurpación del campo ubicado en el acceso a Santa Elena, provincia de Entre Ríos. Con el descubrimiento de una placa en un monolito, los tres hermanos Etchevehere y su madre Doña Leonor Barbero Marcial, reconocieron a todas las personas que durante 15 días los acompañaron en defensa de la propiedad privada. El texto de la placa expresa: «Homenaje a los hombres y mujeres que con valentía defendieron el derecho a la Propiedad Privada".

A las 11 de la mañana de este sábado 6 de noviembre, el ingreso a Casa Nueva se transformó en un lugar de reencuentros, rescatando recuerdos que embargaron de emoción a todos los asistentes. El emotivo acto convocó a productores provenientes de todos los rincones de Entre Ríos y de varias provincias vecinas.

En la República Argentina una de esas garantías elementales es la inviolabilidad de la propiedad privada que consagró el artículo 17 de la Constitución Nacional, el cual manda que “…La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad pública, debe ser calificada por ley y previamente indemnizada…”. Además, el Código Penal expresa al respecto en su artículo 181, en cuanto establece que despojar a otro de su propiedad es un delito y determina que “Será reprimido con prisión de seis meses a tres años: 1) el que por violencia, amenazas, engaños o abusos de confianza o clandestinidad, despojare a otro, total o parcialmente, de la posesión o tenencia de un inmueble o del ejercicio de un derecho real constituido sobre él, sea que el despojo se produzca invadiendo el inmueble, manteniéndose en él o expulsando a los ocupantes; 2) el que, para apoderarse de todo o parte de un inmueble, destruyere o alterare los términos o límites del mismo; 3) el que, con violencias o amenazas, turbare la posesión o tenencia de un inmueble. (Modificado por ley 24.454).”.

Sin dudas  a partir de estos preceptos esenciales,  productores y gran parte de la sociedad, se unieron para evitar el avasallamiento de sus derechos. Aquel desafortunado evento promovido Juan Grabois en connivencia con autoridades provinciales y nacionales se transformó en otro hito, en el que los entrerrianos del campo y la ciudad demostraron su valentía y unión al momento de defender sus derechos.

Al inicio del acto, se entonó el Himno Nacional Argentino, junto al tenor José Lauría.  Luego se invitó a los asistentes a hacer un minuto de silencio por las víctimas de Covid y  se recordó especialmente al veterinario, Dr. Gonzalo Rosmari, profesional y vecino muy reconocido y estimado. Posteriormente algunos productores, que el año pasado habían participado de la vigilia durante quince días, expusieron sus testimonios.

Inicialmente Daniel D´Ambrós productor Concordia, dijo “es un honor volver a Casa Nueva y recordar lo que vivimos en esos quince días”, y agregó ““ni bien me enteré de lo que estaba pasando en Casa Nueva me di cuenta que tenía que estar en el lugar, porque se estaban violando los derechos constitucionales de los ciudadanos, como es el derecho a la propiedad privada. Yo no conocía a la familia Etchevehere, y descubrí que son personas íntegras y que merecen ser llamados ciudadanos argentinos”, señaló.

Luego Fabio Schneider, tambero de Colonia Merou,  expresó “hoy es un día memorable, porque cumplimos con el deber que había que hacer”.  Además, acusó a Juan Grabois de “ser un perro que quería estorbar en la provincia de Entre Ríos”, y señaló: “cuando teníamos que estar, en el momento que había que estar y decir las cosas que había que decir, lo hicimos. Y fuimos todos los ciudadanos entrerrianos que vinimos a defender la Constitución, la propiedad privada, la República. No era que un grupito mafioso venía a usurpar un campo solamente, venían por todo. Yo como pequeño productor me decían en aquel momento, cómo iba a estar al lado de la Sociedad Rural, y cuando escuchaba eso me irritaba. Yo no estoy al lado de la Sociedad Rural, yo estoy al lado del ser humano. Hay que ser solidarios, volver a las fuentes y hacer el bien, sin importar a quien se le haga el bien. La gente de Entre Ríos es mucho más inteligente de lo que creen algunos mediocres dirigentes, que hoy no están presentes y no lo estuvieron hace un año atrás, porque lo único que querían era quedar bien con la dirigencia política de turno y son esos los que nos han llevado al fracaso como país”, sostuvo el productor federado. Al finalizar su discurso, entregó a Doña Leonor, una bandera que flameó en lugares emblemáticos en el derrotero de la defensa del campo y sus derechos.

Por su parte el productor paceño, Guillermo Manfredini, sostuvo que «aquello fue un embate del gobierno al campo, hoy estamos celebrando un año de la gesta de Casa Nueva, todos estuvimos acompañando a la familia Etchevehere en defensa a la propiedad privada” y agregó  que “no tengo duda que fue un embate del Gobierno nacional sobre el campo. No fue casualidad que esto se haga en el campo de un exministro de Mauricio Macri, los usurpadores se manejaron con tecnología de última gama, no fue casualidad que a los seis días de la usurpación y cuando se decía que se iba a dictar el desalojo, el Gobierno se presentó en la causa con funcionarios nacionales que empiojaron todo y luego durmieron con los usurpadores en el campo, y no fue casualidad que a partir de eso el Juez dictara una resolución que le prohibía a los Etchevehere hablar en público. Además nos cortaron la libertad de prensa, y ningún funcionario salió a cuestionar la usurpación, como tampoco lo hicieron con el accionar de los pseudo mapuches. Con la Ley en la mano y sin violencia, logramos el desalojo del campo”.

Nicolás Pino, presidente Sociedad Rural Argentina, recordó cuando un año atrás venía de viaje hacia Casa Nueva y ya entonces, en plena campaña de gestión, arengaban “donde haya un productor, ahí vamos a estar”. Pino reconoció que “lo sucedido fue un momento único, por la manera que se defendió la propiedad privada”, y agregó “la rotura de un contrato social genera también que se rompa la paz social, y eso es lo que está sucediendo en la Argentina, donde en la Patagonia los pseudo mapuches que no dejan de ser simplemente delincuentes. Es por eso que la Justicia debe actuar y meterlos presos. Tenemos que seguir defendiendo la propiedad privada y la propiedad pública, que también quieren usurpar los mapuches. Desde acá nuestro apoyo a todos los que están sufriendo por estos atropellos”.

Sebastián Quiroga, referente de la Agrupación Campo + Ciudad; comentó  “yo los veía desde lejos, defendiendo los derechos, los valores, la familia y desde ese lugar, nos dedicamos a dar difusión a lo que consideramos válido”. En relación a la toma de tierras, aseguró que el Gobierno “observa impávido la violación del derecho de propiedad de los ciudadanos”, y agregó,  “condenan en los medios los casos, pero, a la hora de los hechos, condona con sus votos o sus abstenciones la prórroga de la ley 26.160 que impide los desalojos de tierras ocupadas por comunidades indígenas. Sólo dos senadores votaron en contra. Veremos qué ocurre en la Cámara de Diputados, pero nada hace pensar que los resultados serán mejores”.

Finalmente la familia Etchevehere, Leonor Barbero Marcial y sus hijos Sebastián, Luis Miguel y Juan Diego, descubrieron una placa en un monolito, en agradecimiento a las personas que los acompañaron hace un año atrás.

Doña Leonor comenzó diciendo que “quiero agradecer profundamente los que se acercaron, porque para nadie es fácil y a los que hace un año estuvieron en la puerta, agradecerles, porque estoy convencida que la presencia de la gente en la puerta del campo y con la Constitución en la mano pidiendo que el campo sea desalojado, sin violencia y decididos a pasar el tiempo que sea necesario para conseguir el objetivo, permitió que tuviéramos un fallo de segunda instancia a favor de nosotros para que se normalice la situación”. También habló sobre el significado de trabajar y vivir en el campo, «no es lo mismo una casa en el campo, que una casa de campo; casas queridas, simples, donde uno pasa gran parte de la vida, son casas con espíritu propio y con el socio de siempre, el cielo, con lluvias, granizo».

 

 

 

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