Sin embargo, el progreso de las tareas se ve obstaculizado principalmente por la elevada humedad en el perfil del suelo, lo que dificulta el movimiento tanto de las cosechadoras como de los camiones encargados del transporte del grano.
Además, se han identificado otros inconvenientes como el volcado y planchado de las plantas, que junto con las precipitaciones, provocan una pérdida de rendimiento ya que el grano comienza a brotar prematuramente. Esta situación se ha observado en distintas variedades de arroz.
A pesar de estas dificultades, el rendimiento promedio provincial se sitúa en 7.960 kg/ha, lo que representa un aumento del 8% en comparación con la campaña anterior, donde se obtuvo un rendimiento de 7.388 kg/ha.
En cuanto a las condiciones climáticas, el mes de marzo tuvo un comportamiento dentro de lo esperado para un escenario “El Niño”, con una precipitación promedio acumulada en la provincia de 310 mm, lo que marcó un incremento del 138% (180 mm) respecto a la media histórica.
No obstante, se registró un amplio rango de valores, con mínimos en los departamentos ubicados en la costa del Paraná y parte del extremo Norte que oscilaron entre 100 y 250 mm, mientras que los máximos se posicionaron en el extremo Sureste con valores superiores a los 400 mm.
En consecuencia, el SIBER señaló que los departamentos ubicados sobre la margen del río Paraná estuvieron dentro de los acumulados normales para el mes, mientras que el resto del territorio presentó una situación de húmeda a extremadamente húmeda.
Pese a los desafíos, la zafra arrocera en Entre Ríos avanza a buen ritmo y se espera una buena cosecha con rendimientos superiores a los del año pasado.
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