El estado fenológico actual del maíz tardío y de segunda se sitúa en el periodo vegetativo, abarcando desde la fase V2 hasta la V8, que representa el rango de dos a ocho hojas expandidas.
De acuerdo con el informe, la condición general del cultivo en la provincia se distribuye de la siguiente manera:
- Muy buena: 6%
- Buena: 75%
- Regular: 19%
Condiciones climáticas y su impacto
Las altas temperaturas y la falta de precipitaciones recientes han generado un cierto estrés en los cultivos. Esto se observa en el acartuchamiento de hojas, la disminución del crecimiento de las plantas y el efecto de quemado en las puntas de las hojas.
Estas características son más pronunciadas en los lotes de maíz de segunda, ya que se implantaron sobre un cultivo antecesor de trigo, lo que limita la disponibilidad de agua. En suelos erosionados, este efecto es aún más contundente.
Reversibilidad del estrés y estado sanitario
El SIBER indicó que la situación actual sería reversible con el retorno de las precipitaciones y si las temperaturas vuelven a sus valores normales en el corto plazo.
En cuanto al estado sanitario del cultivo, se reporta como bueno en general. Sin embargo, se observa un elevado porcentaje de chicharrita del maíz, con reinfecciones en lotes donde se ha realizado control previo. También se mencionan áreas donde no se ha detectado la presencia de este insecto, lo que indica una variabilidad en la infestación a lo largo de la provincia.
Perspectivas a futuro
Las condiciones climáticas y el manejo del cultivo serán claves para determinar el rendimiento final del maíz tardío y de segunda en Entre Ríos. A pesar del estrés hídrico actual, el panorama general es positivo y se espera una buena producción para este ciclo agrícola.
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