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“No habrá disponibilidad suficiente de fertilizantes” si la demanda se normaliza luego de las lluvias

"No existe disponibilidad suficiente de fertilizantes si la demanda se llegase a despertar con la regularización del régimen hídrico", afirmó la consultora IF Ingeniería en Fertilizantes.

Las importaciones de fertilizantes realizadas por la Argentina hasta fines del pasado mes de septiembre muestran una caída de 21% frente al mismo periodo del 2023, lo que equivale a 550.000 toneladas menos.

Sin embargo, el año pasado, debido a la sequía, fue un año flojo en términos de uso de fertilizantes, lo que implica que la comparación debería hacerse con una campaña más normal. En ese caso, al considerar los primeros nueves meses de 2021, la caída de las compras externas de fertilizantes tanto nitrogenados como fosfatados acumula este año una retracción 1,23 millones de toneladas (-38%).

“Ese termina siendo el indicador más relevante a destacar de cara a lo que queda de la presente campaña de gruesa, porque en caso de normalizarse el clima y que las labores de siembra logren tomar el ritmo habitual para la época del año, el mercado argentino se va a encontrar con una insuficiencia de fertilizantes y sin tiempo de reacción para salir a importar volúmenes que compensen semejante atraso en el abastecimiento”, alertó el informe semanal de la consultora IF Ingeniería en Fertilizantes.

Hasta ahora la presión de la demanda no está presente en la ecuación porque los déficits hídricos presentes en regiones productivas clave impidieron la siembra de maíz temprano.

Como parte del área que no pudo implantarse con maíz temprano se trasladará a soja –un cultivo menos exigente en términos de nutrición–, eso contribuye a descomprimir el ajustado balance de oferta.

Sin embargo, si –tal como está pronosticado a partir de este fin de semana– el régimen hídrico se restablece y con él las intenciones de siembra de maíz tardío, entonces es factible que no haya cantidad suficiente de fertilizantes para abastecer los requerimientos de los productores.

Además del problema de oferta, se suma la variable comercial, dado que la imposibilidad de girar divisas mantiene a los importadores con cobranzas en pesos suspendidas hasta que se normalice el panorama cambiario y realizando ventas atadas con canje de granos por liquidar a partir de 2024.

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