Dios en la Tierra

¿Qué hago para alivianar la marcha?, el Padre Alfredo Nicola nos ayuda a encontrar la respuesta

21 de agosto de 2022. Domingo número 21 del año. Reflexión del Padre Alfredo Nicola. Evangelio y santoral de hoy.

Hay un esfuerzo que tenemos que plantearnos. La puerta es estrecha, de verdad. No puedo entrar con lo que vamos amontonando cada día. ¿Qué hago para alivianar la marcha? Seguir a Cristo, elegirlo día a día implica un esfuerzo concreto… ¡Vamos!
¡Amén y adelante!

P. Alfredo Nicola
(Argentina)

Libro de Isaías
66, 18 – 21.

Entonces, yo mismo vendré a reunir a todas las naciones y a todas las lenguas, y ellas vendrán y verán mi gloria.
Yo les daré una señal, y a algunos de sus sobrevivientes los enviaré a las naciones: a Tarsis, Put, Lud, Mésec, Ros, Tubal y Javán, a las costas lejanas que no han oído hablar de mí ni han visto mi gloria. Y ellos anunciarán mi gloria a las naciones.
Ellos traerán a todos los hermanos de ustedes, como una ofrenda al Señor, hasta mi Montaña santa de Jerusalén. Los traerán en caballos, carros y literas, a lomo de mulas y en dromedarios -dice el Señor- como los israelitas llevan la ofrenda a la Casa del Señor en un recipiente puro.
Y también de entre ellos tomaré sacerdotes y levitas, dice el Señor.

Salmo 117 (116)

¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos!

Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre.
¡Aleluya!

Carta a los Hebreos
12, 5 – 7. 11 – 13.

Ustedes se han olvidado de la exhortación que Dios les dirige como a hijos suyos: Hijo mío, no desprecies la corrección del Señor, y cuando te reprenda, no te desalientes.
Porque el Señor corrige al que ama y castiga a todo aquel que recibe por hijo.
Si ustedes tienen que sufrir es para su corrección; porque Dios los trata como a hijos, y ¿hay algún hijo que no sea corregido por su padre?
Es verdad que toda corrección, en el momento de recibirla, es motivo de tristeza y no de alegría; pero más tarde, produce frutos de paz y de justicia en los que han sido adiestrados por ella.
Por eso, que recobren su vigor las manos que desfallecen y las rodillas que flaquean.
Y ustedes, avancen por un camino llano, para que el rengo no caiga, sino que se cure.

Evangelio según San Lucas
13 , 22 – 30.

Jesús iba enseñando por las ciudades y pueblos, mientras se dirigía a Jerusalén.
Una persona le preguntó: “Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?”. El respondió:
“Traten de entrar por la puerta estrecha, porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán.
En cuanto el dueño de casa se levante y cierre la puerta, ustedes, desde afuera, se pondrán a golpear la puerta, diciendo: ‘Señor, ábrenos’. Y él les responderá: ‘No sé de dónde son ustedes’.
Entonces comenzarán a decir: ‘Hemos comido y bebido contigo, y tú enseñaste en nuestras plazas’.
Pero él les dirá: ‘No sé de dónde son ustedes; ¡apártense de mí todos los que hacen el mal!’.
Allí habrá llantos y rechinar de dientes, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes sean arrojados afuera.
Y vendrán muchos de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur, a ocupar su lugar en el banquete del Reino de Dios.
Hay algunos que son los últimos y serán los primeros, y hay otros que son los primeros y serán los últimos”.

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios

Hoy recordamos al Papa San Pío X, quien nos llama a instaurarlo todo en Cristo

Cada 21 de agosto la Iglesia Católica celebra al Papa San Pio X, pontífice entre los años 1903 y 1914, en los albores del siglo XX. Gobernó en tiempos de profundos cambios que sirvieron, tristemente, de antesala de auténticos fracasos para la humanidad, como es el caso de la Revolución Rusa y la Primera Guerra Mundial.

Precisamente, en este duro contexto Pio X supo enrumbar a la Iglesia dentro de los cauces de la fidelidad al Evangelio, de manera que esta pudiese afrontar con esperanza los grandes retos de los nuevos tiempos.

“Instaurar todo en Cristo”

Pio X asumió la sede de San Pedro tras la muerte del Papa León XIII en 1903. Inmediatamente se abocó a promover un compromiso mayor de los fieles con la Eucaristía. Animó a que estos se acerquen asiduamente a ella, si es posible que cultiven la costumbre de la misa diaria.

Por ahí empezó su “reforma”, muy acorde con el lema que escogió para su pontificado: “Instaurar todo en Cristo”; es decir, para transformar el mundo -cada vez más alejado de Dios- hay que construir sobre el más seguro de los cimientos: Cristo. Sin Él toda empresa humana está condenada a fracasar.

Un hijo de su tiempo

Giuseppe Melchor Sarto nació el 2 de junio de 1835, en Riese, Italia; hijo de un cartero e integrante de una familia humilde. Fue un niño que creció bajo las condiciones de la clase trabajadora italiana de fines del s. XIX. A pesar de las dificultades siempre fue un chico alegre, sensible e inteligente.

Mientras crecía, su inquieto espíritu lo fue moviendo a profundizar en su fe y vocación. Lo que más deseaba era amar a Dios y a los hermanos, así que llegó el momento más serio: se planteó ser sacerdote.

Años más tarde, a los 23, recibiría el orden sacerdotal en la provincia de Treviso, Venecia (Italia).

Vertiginosa carrera eclesiástica

En 1867 fue nombrado arcipreste de Salzano, un importante municipio de la diócesis de Treviso, donde restauró la iglesia y ayudó a la ampliación y mantenimiento del hospital. A la par, trabajó para que los estudiantes de las escuelas públicas pudieran recibir instrucción religiosa.

En noviembre de 1884 fue nombrado obispo de Mantua, una sede muy difícil. Al asumir el cargo, su principal preocupación era la formación del clero, por lo que empezó a trabajar en el seminario, encargándose personalmente de enseñar teología dogmática.

Más adelante, para su sorpresa, el Papa León XIII lo creó cardenal en consistorio secreto de junio de 1893, otorgándole el título de “San Bernardo de las Termas”. Tres días después, en consistorio público, fue preconizado “Patriarca de Venecia”, conservando el título de Administrador Apostólico de Mantua.

Sin embargo, el ahora Cardenal Sarto tuvo que esperar 18 meses para poder tomar posesión de su diócesis, ya que el gobierno italiano se negaba a concederle reconocimiento oficial. Una vez que pudo ser erigido como Patriarca de Venecia, concentró su atención nuevamente en el seminario, donde organizó la facultad de derecho canónico.

Espíritu renovador

Años después, ya como pontífice, hizo importantes reformas a tono con los tiempos y las necesidades de los fieles. Una de ellas fue publicada mediante decreto de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, “Quam Singulari” (Cuán singular). El Papa recomendaba allí que la Primera Comunión sea administrada a los niños pequeños apenas tuviesen uso de razón.

Por el quincuagésimo aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, Pio X publicó la encíclica “Ad diem Illum laetissimum” (Hasta aquel alegre día) en el marco del congreso mariano en el que coronó la imagen de la Inmaculada Concepción que está ubicada en la Basílica de San Pedro. A través de esta encíclica, el Papa le dio un nuevo impulso a la devoción a María Madre de Dios.

En relación a la enseñanza de la doctrina cristiana publicó la encíclica “Acerbo nimis” (Demasiado amargo), en la que planteaba que la catequesis fuera dirigida también a los adultos. Además promovió la publicación de un nuevo catecismo para la diócesis de Roma.

Igual que cuando fue obispo, siempre preocupado de la formación de los sacerdotes, como Papa intervino a través del magisterio: publicó la encíclica “Pieni l’animo” (Lleno el ánimo), dirigida al Episcopado italiano (1906), en donde hacía énfasis en la necesidad de tener mayor cuidado en la ordenación de sacerdotes, llamando la atención de los obispos sobre el hecho de que, entre los clérigos más jóvenes, se manifestaba cada vez con mayor frecuencia un espíritu de independencia poco compatible con la disciplina eclesiástica.

Por otra parte, ordenó que los seminarios italianos fueran visitados frecuentemente por los obispos.

Cristianismo y modernidad

Otra de sus grandes preocupaciones fue preservar la pureza de la fe, por eso, en 1907, publicó el decreto “Lamentabili” (llamado también el “Syllabus de Pío X”), en el que 65 proposiciones modernistas fueron condenadas. La mayor parte de ellas se referían a las Sagradas Escrituras y su inspiración, la doctrina de Jesús y los apóstoles; mientras que otras se relacionaban con el dogma, los sacramentos y la primacía del Obispo de Roma.

Poco después, el 8 de Septiembre de 1907, publicó la encíclica “Pascendi Dominici gregis” (Apacentar la grey del Señor), en donde exponía y condenaba el sistema del modernismo, destacando sus peligros en relación con la filosofía, apologética, exégesis, historia, liturgia y disciplina, y muestra la contradicción entre esa corriente de pensamiento y la fe.

El Papa teólogo

Durante toda su vida, San Pio X había sido un gran enamorado de la música sacra, por lo que siendo pontífice publicó un motu proprio para el empleo de la música sacra en las iglesias. Ordenó que el canto gregoriano se utilizara en todas partes y dispuso que los libros de cantos se imprimieran con el mismo tipo de fuente que se usa en el Vaticano, bajo la supervisión de una comisión especial.

Como el estudio de la Biblia es importantísimo para la teología, el Papa Pío X deseaba fundar en Roma un centro especial para dichos estudios, que diera garantía de ortodoxia y valor científico. Finalmente, con el apoyo de los jesuitas, fundó el Pontificio Instituto Bíblico de Roma.

Bajo su pontificado se actualizó y completó el Código de Derecho Canónico en el que colaboraron autoridades en la materia de todo el mundo. La característica del nuevo reglamento es la completa separación de los aspectos judiciales de los administrativos; mientras que las funciones de algunos departamentos fueron determinadas con mayor precisión y sus trabajos más equilibrados.

Hizo una serie de importantes cambios en la curia vaticana y publicó un motu proprio con 19 proposiciones -especialmente para la Iglesia en Italia- con las que buscó confrontar ciertas tendencias inclinadas hacia el socialismo, que promovían un espíritu de insubordinación a la autoridad eclesiástica.

Marcando la pauta a los futuros pontífices

En virtud de todos estos elementos, queda claro que Pío X fue un gran protector de la doctrina y disciplina católicas. La brillantez de su trabajo doctrinal fue reconocida incluso fuera de la Iglesia. A la vez, a San Pío X se le reconoce por su espíritu apostólico, la fortaleza de su carácter, la precisión de sus decisiones y el celo por la recta formación de los católicos.

8 datos que quizás no sabías sobre la vida del Papa San Pío X

“La doctrina católica nos enseña que el primer deber de la caridad no está en la tolerancia de las convicciones erróneas por sinceras que sean, ni en la indiferencia teórica o práctica para el error o el vicio en el que vemos sumidos a nuestros hermanos, sino en el celo por su mejoramiento intelectual y moral, no menos que en el celo por su bienestar material”, escribió San Pío X en su encíclica Notre Charge Apostolique.

Aquí te presentamos 8 datos sobre la vida de este santo Papa de la Iglesia.

1. Creó una “red espía interna”

“San Pío X, ante algunas tendencias que se manifestaron en el ámbito teológico al final del siglo XIX y a comienzos del siglo XX, intervino con decisión, condenando el ‘modernismo’, para defender a los fieles de concepciones erróneas y promover una profundización científica de la Revelación en consonancia con la tradición de la Iglesia”, dijo al respecto el Papa Benedicto XVI en la Audiencia General del 18 de agosto de 2010.

Pío X calificó el modernismo como la “síntesis de todas las herejías”. A través de la encíclica Pascendi Dominici Gregis y el decreto Lamentabili Sane Exitu, condenó 65 proposiciones que, según él, socavaban el dogma tradicional del cristianismo. El modernismo, en esencia, tendía a renunciar a ciertos dogmas tradicionales con el fin de acomodar ciertas teorías científicas modernas.

Además, nombró a Mons. Umberto Begnini como subsecretario de la Congregación de Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios. Luego se creó toda una red en toda la Iglesia para informar sobre las actividades modernistas.

2. Algunos milagros ocurrieron por su intercesión durante su vida

En una audiencia, el Papa Pío X sostuvo a un muchacho paralizado. El joven se soltó de los brazos del Pontífice y comenzó a correr alegre por la habitación por haber sido sanado.

En otra ocasión había una pareja que conoció cuando era obispo y que le escribió una carta pidiendo su ayuda para sanar a su hijo con meningitis. El Pontífice les escribió diciéndoles que esperaran, ayunaran y oraran. Dos días después el niño estaba curado.

También, una monja que sufría de tuberculosis muy avanzada le pidió por su salud. La única respuesta del Papa fue “sí” mientras colocaba sus manos sobre la cabeza de la religiosa. Esa misma tarde el médico determinó que la religiosa estaba completamente curada.

3. Es conocido como el “Papa de la Eucaristía”

Benedicto XVI recordó que San Pío X, en el motu proprio Tra le sollecitudini, afirma que el “verdadero espíritu cristiano tiene su primera e indispensable fuente en la participación activa en los sagrados misterios y en la oración pública y solemne de la Iglesia”.

“Por eso recomendó acercarse a menudo a los sacramentos, favoreciendo la recepción diaria de la sagrada comunión, bien preparados, y anticipando oportunamente la primera comunión de los niños hacia los 7 años de edad, ‘cuando el niño comienza a tener uso de razón’”, añadió.

En aquel tiempo los fieles comulgaban muy rara vez. La comunión diaria o muy frecuente se consideraba como algo extraordinario y aún indebido.

4. Por primera vez abrió el comedor papal a las visitas

En el siglo XIX fue todo un escándalo que el Papa Pío X decidiera dejar de cenar solo e invitara amigos y conocidos a comer con él.

Si bien hoy en día vemos esas actitudes en el Papa Francisco, fue Pío X quien rompió la tradición de que los Pontífices comieran solos.

Muchos años antes, cuando era patriarca de Venecia, prescindió de una gran parte de la servidumbre y no toleró que nadie, fuera de sus hermanas, le preparase la comida.

5. Redactó un catecismo para Italia

“Otro ámbito importante fue el de la formación doctrinal del pueblo de Dios. Ya en sus años de párroco él mismo (Pío X) había redactado un catecismo y durante el episcopado en Mantua había trabajado a fin de que se llegara a un catecismo único, si no universal, por lo menos italiano”, comentó Benedicto XVI en el 2010.

Luego, destacó que como auténtico pastor, el Papa Pío X había comprendido que la situación de la época, entre otras cosas por el fenómeno de la emigración, “hacía necesario un catecismo al que cada fiel pudiera referirse independientemente del lugar y de las circunstancias de la vida”.

“Como Romano Pontífice preparó un texto de doctrina cristiana para la diócesis de Roma, que se difundió en toda Italia y en el mundo. Este catecismo, llamado ‘de Pío X’, fue para muchos una guía segura a la hora de aprender las verdades de la fe, por su lenguaje sencillo, claro y preciso, y por la eficacia expositiva”, agregó.

6. Inició la redacción del Código de Derecho Canónico

Hasta el año 1917, la Iglesia solo contaba con un conjunto disperso y sin codificar de normas jurídicas, inclusive, las compilaciones realizadas por Pío IX y León XIII eran insuficientes.

Sin embargo, desde el inicio de su pontificado, Pío X se dedicó a la reorganización de la curia romana, y después, puso en marcha los trabajos de redacción del Código de Derecho Canónico, promulgado por su sucesor Benedicto XV.

7. Era italiano pero sus padres eran polacos

El Papa Pío X nació el 2 de junio de 1835 en Roma (Italia), de padres que emigraron a Italia después de la ocupación de Prusia, donde se les concedió asilo político.

Su padre, originario de Wielkopolska (Polonia), se llamaba Jan Krawiec, un sastre que tuvo que cambiar su nombre por el de Giovanni Battista Sarto.

El apellido Sarto significa sastre en Italia, así que Giuseppe eligió el nombre porque representaba su oficio. Años más tarde, su esposa y él dieron a luz a Giuseppe Melchiorre Sarto, que ahora conocemos como Papa San Pío X.

8. Abrió el Vaticano a los refugiados y sin hogar

Al igual que el Papa Francisco en el siglo XXI, el Papa San Pío X también creó un espacio para que personas necesitadas se refugiaran en el Vaticano.

Tal acción ocurrió luego del terremoto ocurrido el 28 de diciembre de 1908 que afectó la ciudad de Messina, lugar donde el Papa permitió que se abriera el hospicio de Santa Marta (junto a la Basílica de San Pedro) para los refugiados y personas sin hogar.

Hoy comienza la novena a Santa Rosa de Lima, Patrona de América y Filipinas

Hoy se inicia la novena a Santa Rosa de Lima, primera santa de América, cuya fiesta se celebra el 30 de agosto en el Perú y en otros países donde le tienen una gran devoción, aunque su fiesta universal se celebra el día 23.

Santa Rosa de Lima es Patrona de América y las Filipinas, y tiene una multitud de patronazgos de los que solo nombraremos algunos.

Es patrona de institutos educativos, policiales y armados de Venezuela, de la Policía Nacional de la República del Perú, de la Policía Nacional del Paraguay y las Fuerzas Armadas de Argentinas.

Debido a la enfermedad que le produjo la muerte, es la santa patrona de los tuberculosos.

 

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