Precipitación acumulada del 2 al 8 de septiembre
Las lluvias que se representan en el mapa, corresponden a la continuidad del importante evento pluvial del primer día del mes. La jornada del miércoles pasado, aun presentó precipitaciones débiles, en general por debajo de los cinco milímetros, con algunos eventos más generosos sobre Federación y algunas lluvias puntuales de más de diez milímetros en zonas de Gualeguaychú o La Paz. Luego sobrevino tiempo estable, algo de frío, sin demasiado rigor, para dar paso a la circulación del norte que domina desde comienzos de semana, con importante reposicionamiento de aire húmedo en capas bajas. La estabilidad atmosférica y los vientos en calma, han favorecido el despliegue de nieblas y neblinas ayer y hoy.
Si bien cambiando de hoy para mañana la inestabilidad aumentará, es poco probable que se concreten lluvias. Si las mismas aparecen lo harán con un volumen bajo o en forma de lloviznas. Eventualmente entre domingo y lunes podría darse otro pulso de inestabilidad, pero siempre con persistencia del mismo contexto pluvial, es decir, la oferta escasa. De validarse estos pronósticos, se retoma la senda de la escasez de precipitaciones. Igualmente es razonable esperar mejoras para el transcurso de la segunda quincena.
Recordemos que haciendo números redondos, la estadística de septiembre para ER, presenta lluvias de entre 60 y 75 milímetros según la zona (crecen hacia el noreste). Desde el punto de vista meteorológico, podemos decir que el primer evento del mes ya cubrió la cuota pluvial en gran parte del centro norte de la provincia. Hacia el sudoeste predominaron lluvias con piso en los 30 milímetros. Tomando este mínimo como referencia, deberíamos aspirar a recibir otros treinta milímetros en lo que resta del mes, para acceder a los valores esperados. La respuesta estará en la segunda quincena, pero es posible que nos acerquemos a la marca estadística.
Estado de la reservas al 9 de septiembre
Las reservas de humedad son buenas a gran escala, óptimas hacia el este, con un contexto ambiental que mitiga la pérdida de humedad del sistema, aun cuando las lluvias no se presenten con continuidad.
No sorprende que el sudoeste caiga en la categoría escasa regular de la escala. Debemos tener presente, que a lo largo de todo el año esta zona ha venido siendo diferenciada con menor volumen de agua respecto del resto de la provincia. Es decir viene con un acople más marcado al resto de la zona núcleo. Posiblemente el buen manejo y las condiciones ambientales poco exigentes, hayan permitido mantener reservas cercanas a los valores adecuados.
Sin embargo solo con el ambiente favorable no pueden sostenerse las reservas y si hacemos el análisis de rigor, el sudoeste entrerriano, continúa siendo el sector vulnerable o de mayor riesgo de padecer estrés hídrico.
Es muy posible que no tengamos una distribución homogénea de precipitaciones, tanto espacial, como temporalmente, a lo largo de la primavera. Lo más probable es que al computar lo que resta del año y sobre todo el último trimestre, las lluvias encuentren techo en los valores normales. Dónde se potenciarán los núcleos más secos, es difícil de precisar, pero el sudoeste presenta una persistencia de lluvias pobres que no es la mejor señal.
Si se puede asegurar con mayor probabilidad de acierto, que difícilmente tengamos una primavera con sobreabundancia de agua. ¿Pueden darse eventos generosos? “Si, acabamos de observar uno en la franja central, pero eso no quita que deban elaborarse estrategias conservadoras. La experiencia y la capacidad de manejo de esas situaciones, será un valor diferencial en esta campaña. La información climática, aunque con mucha incidencia, no es la única que define las estrategias para la gruesa”, dice el SIBER.
Condición del trigo
La superficie destinada a la producción de trigo en el ciclo 2020/21 se sitúa aproximadamente en 460.000 hectáreas (ha), “esta cifra aún no es definitiva y será confirmada luego del procesamiento de las imágenes satelitales”, informó el SIBER. El estado fenológico se encuentra entre macollaje a espiga embuchada.
Sobre la condición del cultivo, el SIBER reportó que la temperatura es una de las variables que condiciona el crecimiento del trigo. A partir de la información obtenida de la red de centrales meteorológicas de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, analizaron la suma de grados días (oCd) acumulados desde el inicio de la siembra hasta el 7 de setiembre.
Para alcanzar la floración el cultivo posee un requerimiento de 1.200 a 1.400 oCd en los ciclos largos, mientras que para los ciclos cortos el valor se sitúa en 1.000 oCd. Por lo tanto, en el reporte semanal indica que “se puede esperar el inicio de la etapa de floración de los primeros lotes sembrados el 15 de mayo y emergencia el 25 de mayo, sea a partir del 16 de septiembre; mientras que para para los ciclos cortos sembrados el 15 de julio y emergencia el 22 de julio la floración se ubicaría hacia el 5 de octubre”.
Las precipitaciones tuvieron un impacto positivo en la condición del cereal, según señala el informe del SIBER, siendo que se determinó un incremento del 10 % en la situación buena a muy buena que al 27/agosto se ubicaba en el 80 % y actualmente es del 90 %.
El SIBER manifiesta que los colaboradores reportan la presencia de enfermedades foliares, principalmente en las hojas basales, habiéndose realizado en algunos casos la aplicación de fungicidas.
Avance de la roya
La Estación Experimental del INTA Paraná informó el avance de roya amarilla en cultivos que no alcanzaron el estadio de hoja bandera. Recomiendan aumentar la frecuencia de monitoreo y cuantificar incidencia, antes de tomar decisiones.
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