Agricultura Destacada

Advierten ante la presencia y aumento de enfermedades foliares en el trigo entrerriano

Los cultivos de trigo en Entre Ríos, en general se encuentran en diversos estadios fenológicos, entre encañazón y  embuche hinchado. Según el Boletín Fitopatológico emitido esta semana por Estación Experimental del INTA Paraná "los daños foliares observados en algunos casos son severos y no asociados a enfermedades", advierte Formento.

Según la Ing.Agr. Norma Formento, fitopatóloga de la Experimental, se distinguen CLOROSIS, que es un amarillamiento de los tejidos debido a una disminución o falta de clorofila y NECROSIS, que es cuando se presenta tejido marrón a negro ocasionado por la muerte celular.

La clorosis en las plantas o en alguno de sus órganos pueden ser el resultado de:

daños o compactación de raíces,

deficiencias nutricionales,

escaso drenaje,

daños por herbicidas,

respuestas fisiológicas a factores climáticos específicos,

estrés hídrico,

heladas,

causas genéticas (lesiones mimic – gen dominante),

daños por insectos,

enfermedades causadas por microorganismos patógenos,

reacciones de hipersensibilidad o la combinación de varias.

Moteado cloróticos y distintas lesiones en trigos entrerrianos

Las imágenes del moteado clorótico en trigo corresponden a las consultas de colegas recibidas en las últimas dos semanas en la EEA del INTA Paraná. Los síntomas se registran en diversos departamentos de Entre Ríos, en distintas variedades y en forma generalizada en el lote.

“Como las causas son diversas, una de ellas se ha relacionado con períodos prolongados de días nublados, por lo cual las cutículas de la hoja pueden ser delgadas, y continuados por días soleados se formarían radicales libres que causan esas manchas cloróticas. El moteado posee un patrón de distribución uniforme en todo el lote, mientras que las enfermedades comienzan en las hojas inferiores y se mueven hacia arriba y se generalizan después de un tiempo variable. Como hay un gen que causa el “flecking” o punteado/moteado clorótico las variedades pueden presentar o no los síntomas y en diverso grado (Barker, 2014)” dice Formento y en ese sentido advierte “lo importante es analizar los síntomas en lotes individuales, realizar un diagnóstico correcto, daño abiótico -descartar enfermedad fúngica y tomar la decisión adecuada en base al monitoreo cada 7 – 10 días”.

Además se alertó dado que las MA-Manchas Foliares,Roya Anaranjada-RH y Roya Amarilla-RA, siguen en aumento. También se detectó Roya del Tallo en la  EEA Paraná el día 4 de septiembre y en el CN DE SANTA FE los días 4 y 20 de septiembre de 2019 (Grupo Profesionales de San Justo).

Según la fitopatóloga  “cuando la pustula es dudosa, bajo el microscopio se observan marcadas diferencias entre las UREDINOSPORAS” y destacó “el MONITOREO” es una de las bases de un trigo de alta producción”.

 

 

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