Próximo a iniciar la siembra de soja de la campaña 2019/20, es hora de planificar como llevar adelante los lotes de semillas, de donde se seleccionarán los mejores cultivares que se adapten a los ambientes de producción. Una vez definida que simiente se va a utilizar, se debe controlar su calidad para evitar siembras desuniformes, emergencias tardías, avances de malezas o factores que ocasionen menor rendimiento final del cultivo.
“Realizar un análisis de semillas es de suma importancia a la hora de proyectar la siembra, esto evitará problemas en la implantación del cultivo y pérdidas de tiempo y dinero en las resiembras. La obtención de plantas vigorosas depende de la utilización de una simiente de alta energía germinativa y de buen poder germinativo. Los análisis básicos de semillas son: pureza, poder germinativo, primer conteo y peso de 1000 semillas”, explicó la Ing. Agr. Adriana Borini, directora del Laboratorio de semillas de la Cámara Arbitral de Cereales de Entre Ríos (CACER).
Las muestras que se envíen al Laboratorio deben ser representativas del lote, para que los resultados de los análisis sean útiles. “Nuestro laboratorio cuenta con el equipamiento necesario Y EL PERSONAL CALIFICADO para realizar las evaluaciones de calidad de diferentes tipos de semilla a partir de métodos de evaluación validados por las normativas vigentes”, agregó la profesional de la CACER.
El Laboratorio de Semillas de la CACER está habilitado por el Instituto Nacional de Semillas (INASE) y puede emitir certificados de análisis de semillas válidos según las reglas de la International Seed Testing Association (ISTA) y certificado por el Sistema de Gestión de la Norma ISO 9001:2008.
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