El fenómeno climático de El Niño, que se caracteriza por el calentamiento anormal de las aguas superficiales del océano Pacífico ecuatorial, está teniendo un impacto significativo en la provincia de Entre Ríos.
En el caso de Entre Ríos, la región se encuentra dentro de la zona de mayor impacto del fenómeno, por lo que se espera un aumento significativo de las precipitaciones en los próximos meses.
Según datos de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, las precipitaciones acumuladas en la provincia entre enero y diciembre de 2023 superan en un 40% los valores promedio para el mismo período.
Este aumento de las lluvias está generando un marcado incremento en la actividad fotosintética y, por ende, un aumento en la producción de cultivos estivales y pastizales naturales.
Incremento del crecimiento de la vegetación
Las lluvias abundantes asociadas a El Niño están generando un incremento en la tasa de crecimiento de la vegetación, lo cual se puede observar a través de imágenes satelitales. En el ciclo agrícola 2018/19, durante un evento Niño, el valor promedio de GPP entre enero y marzo fue de 4.962 gC/m²/día, mientras que para el mismo periodo en el evento La Niña del ciclo 2022/23 el valor descendió a 828 gC/m²/día, lo cual equivale a una disminución del 83 %.
Viento
Sin embargo, El Niño también puede traer consigo efectos adversos, como el aumento en la intensidad de los vientos, el volumen de las precipitaciones y el incremento en la frecuencia de días con lluvias.
En Entre Ríos, las centrales meteorológicas automáticas de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos que cuentan con anemómetro detectaron fuertes ráfagas de viento los días 13, 15 y 17 de diciembre. Se destacan los valores de Crespo y Corrales, donde las ráfagas superaron los 100 km/h.
Estos vientos fuertes pueden causar daños materiales, como la caída de árboles, daños en las estructuras de construcciones, voladuras de techos e inundaciones.
Erosión hídrica
Otro efecto adverso de El Niño es la erosión hídrica del suelo. La provincia de Entre Ríos es una peniplanicie, con una altura máxima sobre el nivel del mar levemente superior a los 130 metros y un promedio de pendiente a nivel provincial del 1,7 %. Sin embargo, la gran participación de arcillas expansivas en la constitución del suelo generan una limitante en la infiltración del agua en el perfil, sobre todo frente a escenarios donde las lluvias son muy abundantes.
El resultado directo de excesos hídricos, suaves pendientes y suelos arcillosos saturados es la erosión hídrica, que será más grave en suelos que no están sistematizados, sin cobertura vegetal y con la presencia de pendientes largas.
El fenómeno de El Niño está teniendo un impacto significativo en Entre Ríos, con efectos tanto positivos como negativos. Por eso es importante estar atentos a los posibles riesgos asociados a este fenómeno climático y tomar las medidas necesarias para mitigarlos.
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