Destacada Economías Regionales

Fertilizantes caseros para la huerta y el jardín

Producir en la huerta o en el jardín no sólo requiere de labores como marcar el espacio, realizar la remoción del suelo, desmalezar y nivelar, entre otras más. Es importante también el agregado de abonos.

Ocurre que muchas veces en ese momento no contamos con los abonos ya compostados o están en proceso. Por tal motivo podemos utilizar fertilizantes caseros, preparados con elementos naturales que no producen daños en el medio ambiente y aportando nutrientes extras al momento del transplante o plantación de un ejemplar.

Existen muchos de ellos, a continuación enumeramos algunos que podemos prepararlos en nuestros hogares:

Fertilizante en base a cáscaras de huevo para el aporte de calcio:

Las cáscaras de huevo contienen aproximadamente 93 % de carbonato de calcio y 1 % de nitrógeno, junto con otros nutrientes necesarios para la tierra. Es un fertilizante que se puede aplicar en cultivos de la familia de las solanáceas previniendo la carencia de calcio que su faltante provoca una enfermedad conocida como podredumbre apical en tomates, morrones y berenjenas, manifestándose como manchas negras en la base del tomate. La forma de incorporarlo es primeramente lavarlas bien, secarlas en el horno y molerlas a polvo, una vez realizado este proceso se espolvorea alrededor de la planta y se riega para que se absorba en el suelo.

Macerado de cáscaras de banana:

Las cáscaras de banana aportan potasio a las plantas importante para la formación de flores, frutos y frutas. Para este macerado colocamos en un recipiente no metálico entre 5 y 6 cáscaras de bananas y un litro de agua. dejamos reposar alrededor de 24 horas y luego colamos. Este líquido obtenido se utiliza para riego de plantas como frutillas por ejemplo o pulverizar rosales.

Deshidratado de cáscaras de bananas:

Se cortan las cáscaras en tiras finas y se colocan en una asadera con la piel hacia abajo. Se lleva al horno medio hasta que se tuesten. Luego de enfriadas se muelen hasta que tome la apariencia de un polvo. Se guarda en un frasco de vidrio con una etiqueta, Este polvo de cáscaras deshidratadas se puede conservar hasta un año. Se aplica mensualmente una taza sopera por metro cuadrado de suelo, mezclada con la tierra. Se utiliza para flores y frutos de cultivos como tomate, morrón, berenjenas, rabanitos, zapallos, calabazas, pepinos, frutillas, melón, sandía.

Fertilizante líquido de estiércol con ortiga:

Se colocan 500 gramos de estiércol de ave, vacuno o cerdo en un balde con 2 litros de agua y se deja fermentar durante cuatro días, para luego filtrarlo y recoger el líquido. Por otro lado, se colocan 50 gramos de hojas de ortiga en un litro de agua y se hierven durante diez minutos; luego se filtran y agregan a lo recogido anteriormente. Se recomienda aplicar a los cultivos cada 15 o 20 días, a una dosis diluida de medio litro en 20 litros de agua. Se utiliza luego de plantar o hacer trabajos de remoción de tierra en árboles frutales.

Fuente : INTA

error: Si reproduce información de este medio, por favor, citar la fuente
WhatsApp chat