Dios en la Tierra

Hoy es la fiesta de San Antonio María Zaccaria, patrono de médicos

5 de julio de 2020. 14° Domingo del Tiempo Ordinario. Como todos los domingos compartimos el audio del Padre Alfredo Nicola. 

Libro de Zacarías
9, 9 – 10.

Así habla el Señor:
¡Alégrate mucho, hija de Sión! ¡
Grita de júbilo, hija de Jerusalén!
Mira que tu Rey viene hacia ti;
él es justo y victorioso,
es humilde y está montado sobre un asno,
sobre la cría de un asna.
El suprimirá los carros de Efraím
y los caballos de Jerusalén;
el arco de guerra será suprimido
y proclamará la paz a las naciones.
Su dominio se extenderá de un mar hasta el otro,
y desde el Río hasta los confines de la tierra.

Salmo 145
(144), 1 – 2. 8 – 9. 10 – 11. 13cd – 14.

Te alabaré, Dios mío, a ti, el único Rey,
y bendeciré tu Nombre eternamente;
día tras día te bendeciré,
y alabaré tu Nombre sin cesar.

El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
el Señor es bueno con todos
y tiene compasión de todas sus criaturas.

Que todas tus obras te den gracias, Señor,
y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino
y proclamen tu poder.

El Señor es fiel en todas sus palabras
y bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que caen
y endereza a los que están encorvados.

Carta de san Pablo a los Romanos
8,9.11-13.

Hermanos:
Ustedes no están animados por la carne sino por el espíritu, dado que el Espíritu de Dios habita en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo no puede ser de Cristo.
Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús habita en ustedes, el que resucitó a Cristo Jesús también dará vida a sus cuerpos mortales, por medio del mismo Espíritu que habita en ustedes.
Hermanos, nosotros no somos deudores de la carne, para vivir de una manera carnal.
Si ustedes viven según la carne, morirán. Al contrario, si hacen morir las obras de la carne por medio del Espíritu, entonces vivirán.

Evangelio según san Mateo
11, 25 – 30.

Jesús dijo:
“Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños.
Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.”
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.”

Propósitos

¿Cuáles son las pequeñas cosas que podremos hacer para descubrir la presencia de Dios? ¿Qué implica tomar la decisión diaria de ir a Él y recibir su alivio?
Trabajemos el corazón.
¡A brillar!
¡Amén y adelante!

P. Alfredo Nicola
(Argentina)

Hoy es la fiesta de San Antonio María Zaccaria, patrono de médicos

San Antonio María Zaccaria fue un médico y sacerdote italiano, fundador de los Clérigos Regulares de San Pablo (Barnabitas) y creador de la fiesta de “La Adoración de las 40 horas”, siendo uno de los santos fundadores más importantes del siglo XVI.

Aunque murió muy joven, cumplió aquella frase del Libro de la Sabiduría en la Biblia que dice: “vivió muy poco tiempo, pero hizo obras como si hubiera tenido una vida muy larga”.

Nació en Cremona, Italia, en 1502. Quedó huérfano de padre cuando tenía muy pocos años.

A los 22 años se graduó de médico y deseaba dedicarse totalmente a atender a la gente más pobre de forma gratuita y aprovechar su profesión para ayudar sus pacientes a salvar sus almas.

Unos años después, sus directores espirituales le aconsejaron que hiciera también los estudios sacerdotales, y así logró ordenarse. Entonces fue doblemente médico: de cuerpos y de almas.

Se trasladó a Milán para hacer apostolado a la mayor cantidad de personas posible. Allí fundó los Clérigos Regulares de San Pablo (Barnabitas), las Hermanas Angélicas de San Pablo y Laicos de San Pablo, e instituyó la fiesta de “La Adoración de las 40 horas” por su gran amor a la Sagrada Eucaristía.

A San Antonio María le correspondió vivir en los tiempos difíciles en los que en Alemania Martín Lutero proclamaba su reforma protestante. Fue uno de los que con su enorme apostolado preparó la gran contrarreforma que la Iglesia Católica iba a traer con el Concilio de Trento.

Falleció el 5 de julio de 1539 a los 37 años y algunos afirman que hizo labores apostólicas como si hubiera trabajado 30 años más. El Papa León XIII lo declaró santo en 1897.

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