“La Cultura Chaná es “fascinante” desde el momento que tenían idioma propio, calendario, cosmovisión religiosa, agricultura, casas con habitaciones, baños, cementerios, hacían sus propios cerritos, estrategias guerreras, cerámica fina, curanderos, maestros, respetaban a las mujeres, niños y ancianos, excelentes cazadores, canoeros, pescadores y recolectores, y leyendas y mitos propios también”, argumenta el autor.
Acosta explica que su interés por los pueblos aborígenes está “desde siempre”, y agrega “me interesa la historia y la cultura provincial y local. Por lo tanto los aborígenes son un eslabón muy importante de esos temas. Lo curioso es que Los Chanás no figuran en ninguno de los niveles de la Educación Formal. Y eso que Los Chanás vivieron y se desarrollaron -corroborado por los estudios científicos- durante miles de años en toda la costa entrerriana del Paraná, desde Gualeguaychú e Ibicuy hasta La Paz. Es decir que los aborígenes que vivieron en Diamante, fueron Los Chanás”.
Dar el paso y decir “empiezo el borrador “ es una gran decisión, sin dudas condicionada por su pasión por esta cultura olvidada, es en ese sentido que Victor señala “decía el gran escritor argentino -cuentista- Abelardo Castillo: el escritor es “un buscador de tesoros”. En mis 12 libros he buscado tesoros de nuestra cultura que no han sido abordado por otros escritores. Comencé éste, mi libro número 12, a partir de sentir que Los Chaná son los aborígenes olvidados de nuestra cultura entrerriana”.
El escritor diamantino destaca el aporte y la colaboración de varias personas y organismos: “mi familia, mi esposa, luego el Conicet, el libro de Don Blas Jaime y el científico Pedro Viegas Barros. También agradezco al Conicet de Buenos Aires y a todos aquellos científicos que investigaron e investigan sobre Los Chanás”.
“Si debo hacer una síntesis de este libro de 320 páginas, es como hacer un rompecabezas, uniendo todos los interesantes trabajos de las distintas disciplinas Científicas, más el libro “La Lengua Chaná”, más documentales, recortes periodísticos, y mis propias conclusiones”, describe el autor.
Finalmente expresó “me siento más que orgulloso de hacer visible para todos los entrerrianos “La Fascinante cultura Chaná”. Un trabajo de casi dos años que me apasionó desarrollar y me fui difícil capitular. Y espero que, así como yo me asombré de la grandeza de la Cultura Chaná, también los lectores se asombren y se pregunten como yo, ¿por qué hasta hoy ha sufrido el olvido?”.
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