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La población rural en Entre Ríos se redujo a la mitad entre 2002 y 2018

La Bolsa de Cereales de Entre Ríos y la Facultad de Ciencias Económicas de UNER analizaron las características sociodemográficas y laborales en las EAP de Entre Ríos y evolución.

La Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BolsaCER) y el Centro de Estudios Interdisciplinarios de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos (CIEFCE-UNER), elaboraron un informe en el que se analizan las características sociodemográficas y laborales en las Explotaciones Agropecuarias (EAP) de la provincia de Entre Ríos y su evolución en el tiempo. Para ello, se trabajó principalmente sobre las bases de datos de los Censos Nacionales Agropecuarios (CNA) de 2002, 2008 y 2018 y del Ministerio de Trabajo de la Nación.

Uno de los números alarmantes está asociado al total de la población residente en las Explotaciones Agropecuarias (EAP),que, según los datos estadísticos, se ha reducido a la mitad desde el censo de 2002 hasta 2018, pasando de las 68.550 personas a los 34.612 en 2018.

 

De esta reducción, la caída más significativa fue en cuanto a la presencia de mujeres, pasando de representar un 44% de los habitantes totales a ser un 37% de estos. Además, en dicho período se presentó una caída del – 57% de las habitantes mujeres, pasando de ser 29.863 a apenas 12.815, mientras que los varones sólo cayeron de 38.617 a 21.734, es decir -49,5%.

 

Al desglosar los datos en relación a las características etarias de la población que reside en las EAP entrerrianas, actualmente se observa que la más significativa es aquella que comprende las personas entre los 40 y 64 años, representando el 39,5% del total, seguido por el grupo entre los 15 y los 39, con un 30,5%. En tanto, la categoría de 65 años y mayores, representa el 18% de la población total y, finalmente, los menores de 14 años son el 12%.

 

Si se observa la variación respecto a la situación del 2002, los menores (de 0 a 14 años) son la categoría que más ha cambiado, disminuyendo su cantidad en un 74,6%. Mientras que, la categoría que menos ha variado, es la de 65 años y mayores, la que se ha contraído sólo en un 20% su cantidad. También, las categorías 15-39 años y 40-64 años disminuyeron significativamente, en un -51,8% y -39%, respectivamente.

Según los datos del último CNA, actualmente trabajan 24.955 personas en forma permanente en las EAP de la provincia, de las cuales el 85% son varones y el 15% mujeres. Esta cantidad de trabajadores se ha reducido en un -43%, representando los 43.687 en el 2002. Sin embargo, es de destacar que la participación en términos relativos de las mujeres en las EAP se ha incrementado, pasando de representar el 13% y 11% en el 2002 y 2008, a tener casi un 15% de la participación en el último CNA.

 

Por otro lado, a partir del análisis que realiza el Ministerio de Trabajo de la Nación (en base a datos reflejados en SIPA-AFIP), el sector agropecuario cuenta con 18.502 empleados privados registrados directos (13,9% del total provincial) y 16.956 en el sector agroindustrial (industrias productoras de alimentos, 12,7% del total provincial). En cuanto a la cantidad de empresas, para el año 2018 se registraron 3.698 compañías privadas en el sector agropecuario (20,5% del total provincial) y 605 en el sector agroindustrial (3,4% del total provincial).

Por otra parte, al profundizar en términos laborales, se aprecia que en la provincia hay más de 12.700 productores que gestionan sus explotaciones y arriba de 575 administradores de EAP o empresas de administración. “Como se puede deducir de lo anterior, el desglose de actividades derivadas de la producción agropecuaria entrerriana representa un entramado tan extenso como complejo, generando valor agregado en diversos niveles. Por otro lado, cabe destacar que los canales de comercialización producto del sector, dando lugar, por el lado de la agricultura a una gran cuantía de acopiadores, minoristas, corredores y cooperativas, entre otros. A su vez, desde la ganadería se genera el terreno para la proliferación de ferias de remates, mercados concentradores, consignatarios, frigoríficos e incluso carnicerías, por mencionar algunos. Además, del trabajo agropecuario y sus derivaciones, este sector demanda gestiones administrativas y técnicas, generando trabajo en sectores no vinculados en forma directa con la actividad principal”, dice el informe.

Según el último Censo Nacional Agropecuario (CNA), más de 9.000 EAP utilizaron registros contables, más de 7.400 utilizaron servicios bancarios y/o financieros, más de 6.000 EAP utilizaron servicios de internet y casi 3.000 realizaron gastos de aseguro, por mencionar algunas actividades. A su vez, con respecto a las gestiones técnicas demandadas, más de 5.400 EAP recurrieron a asesoramiento de especialistas, acudiendo a profesionales particulares (4.024 EAP), empresas agropecuarias y agroindustriales (1.577 EAP) y cooperativas (1.273 EAP), entre otros (701 EAP).

“Estas tendencias reflejan un proceso de menor presencia en el campo. Tanto los residentes en las explotaciones, como los trabajadores permanentes en la misma, han disminuido marcadamente en los últimos 20 años, de la mano de las transformaciones productivas y tecnológicas del sector, en una tendencia de larga data, así como reflejado a nivel regional. El grupo etario de “mayores de 64 años” es el que se ha mantenido más estable, mientras los jóvenes de “hasta 14 años” ha disminuido 74% en dicho período, con una menor cantidad de niños, niñas y adolescentes viviendo en las explotaciones agropecuarias”, concluyeron.

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