Esta imagen de Entre Ríos resume todo. Que la sequía se generalice sin excepciones, a esta altura, ya no sorprende a nadie. Como acabamos de ver, las lluvias de ningún modo han logrado generar un auxilio capaz de mitigar la situación, ni siquiera sobre el noreste de la provincia, se ha logrado salir del escenario de escasez extrema.
Desde la Bolsa de Cereales de Entre Ríos destacaron que en muy pocas ocasiones el balance hídrico se generaliza encaminando los resultados hacia la condición más baja de la escala. En lo que va del año, esta situación se ha venido observando con una continuidad muy perjudicial y que en este comienzo de marzo ya no encuentra ni en áreas menores algún reducto mejorado.
Desde el SIBER afirmaron que los cultivos de verano ya están cerrados y los resultados expuestos, “la campaña no será buena, salvo en aquellas afortunadas áreas reducidas y puntuales, donde la casualidad y el oportunismo de algunos chaparrones hayan permitido definir una condición mejorada respecto del contexto general”.
De cara a la próxima campaña de no mediar esta mejora, habrá que trabajar con mucho cuidado las decisiones a tomar de cara al inicio de la fina, será necesario el seguimiento del patrón pluvial entre mediados de marzo y mediados de abril para el monitoreo de las condiciones meteorológicas de gran escala.
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