Según las estimaciones semanales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyP) la siembra de maíz viene demorada respecto de campañas anteriores, con disminución en la intención de siembra original, debido a la falta de precipitaciones.
Dadas las escasas lluvias de las últimas semanas la siembra de maíz en Buenos Aires avanza lentamente con escasa humedad en la cama de siembra. La decisión de siembra en estas condiciones se da básicamente por la disponibilidad de maquinaria y por manejo del cultivo a fin
de evitar períodos críticos en época de elevada temperatura.
En Córdoba, en la delegación de Marcos Juárez, había arrancado la siembra con buen ritmo, pero ahora se encuentran avanzando con lentitud. La ausencia de precipitaciones comienza a generar preocupación en cuanto a la finalización de la siembra con la superficie intencionada.
Las zonas con mayores retrasos
Las delegaciones de Paraná, en Entre Ríos, y las de Rafaela y Cañada de Gómez, en Santa Fe, muestran los mayores retrasos en la siembra de maíz respecto del año pasado a esta misma altura del año.
Según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, al 10 de octubre se había sembrado el 23,8% de la superficie proyectada para el país, un 6,2% por debajo del año pasado. En las tres delegaciones mencionadas, el retraso es aún mayor, con un 37%, un 40% y un 38%, respectivamente.
En Paraná, se espera que la siembra de maíz temprano no supere el 60% de la superficie esperada. En Rafaela, aumenta la probabilidad de pasar los lotes para maíces tardíos o soja de primera.
Los productores afectados por los retrasos atribuyen la situación a la falta de precipitaciones, que ha dificultado la preparación de los suelos. También señalan el aumento de los costos de producción, lo que además podría afectar la rentabilidad de la campaña.
El impacto en la región
El retraso en la siembra de maíz es especialmente preocupante para la región, que es la principal zona productora de maíz del país. Las tres delegaciones mencionadas son importantes centros agrícolas de la región, por lo que el retraso podría afectar la producción de maíz en toda la zona.
Los productores esperan que las lluvias permitan acelerar la siembra en las próximas semanas. Sin embargo, el pronóstico climático no es favorable, por lo que es posible que no se alcance la intención de siembra inicial.
Se muestran a continuación, a modo de ejemplos, las evoluciones de reservas de agua en suelo, a nivel superficial (izquierda) y profundo (derecha), de las localidades de Paraná (arriba) y Rafaela (abajo).
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