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Sequía en Entre Ríos: Preocupación por la falta de lluvias y el impacto en la soja

La Bolsa de Cereales de Entre Ríos a través de su Sistema de Información Agrícola - Siber-  publicó su informe sobre el estado de las reservas de agua en la provincia, el cual revela una situación preocupante por la falta de lluvias y su impacto en el desarrollo de la campaña de soja.

Sin lluvias y con temperaturas en aumento, las reservas de agua se agotan

El informe destaca que la ausencia de precipitaciones durante las últimas cuatro semanas ha intensificado la sequía en gran parte del territorio entrerriano. Si bien las reservas aún se mantienen en algunos sectores del norte, la coyuntura actual indica que el área sin humedad se extenderá en las próximas semanas.

Los cultivos aún no acusan el impacto del déficit hídrico, pero las altas temperaturas generan estrés. A pesar de la falta de lluvias, los cultivos de soja aún no muestran un impacto significativo. Sin embargo, las temperaturas elevadas de los últimos días comienzan a generar estrés en las plantas. Este escenario podría agravarse durante la primera semana de febrero si no se registran precipitaciones.

El regreso de las lluvias es crucial para el futuro de la campaña

El Siber ndica que la recuperación de la campaña depende del regreso de las lluvias. Los modelos meteorológicos pronostican que las precipitaciones podrían retornar a partir del jueves o viernes de la próxima semana. Sin embargo, el efecto negativo del período seco ya es inevitable y afectará los resultados finales de la producción.

Cabe destacar que el mapa refleja las reservas hasta el jueves pasado, no obstante el domingo se registraron precipitaciones con registros importantes que superaron los 100m en la zona de Federación y Chajarí.

Soja de primera: Buena condición general, pero con síntomas de estrés

El informe estima que la superficie sembrada con soja de primera en Entre Ríos ronda las 400.000 hectáreas. La gran mayoría de los cultivos se encuentra en la etapa reproductiva, entre R1 (inicio de floración) y R5 (inicio de llenado de vainas).

Si bien el 91% del área presenta una condición de buena a muy buena, se observa un gradual aumento del estrés en las plantas debido a la falta de lluvias y las altas temperaturas. Se han detectado también la presencia de orugas defoliadoras, chinches y trips, lo que ha motivado la aplicación de insecticidas.

Figura 1: Soja de primera en el departamento Paraná. Fuente Siber.

Soja de segunda: Menor desarrollo y problemas en algunos lotes

La superficie de soja de segunda en la provincia se estima en 620.000 hectáreas. El estado fenológico es amplio, con algunos lotes en R1 (inicio de floración) y otros en emergencia. La condición general del cultivo es más dispar que la de la soja de primera, con un 46% de buena, un 35% de regular y un 7% de mala.

Los problemas más significativos se observan en los lotes con baja densidad de plantas y desarrollo limitado, principalmente debido a la necesidad de resiembra y a las lluvias intensas de fines de diciembre e inicios de enero que dificultaron la siembra a tiempo.

La situación actual de la campaña de soja en Entre Ríos es preocupante por la falta de lluvias y el impacto que esto genera en los cultivos. El regreso de las precipitaciones es crucial para evitar una caída significativa en la producción.

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